lunes, octubre 31, 2005

Feliz cumpleaños para la Guagua!!!

Hoy la Guagua cumple 20 años y yo la adoro. Le regalé unos zapatos dorados, puntudos. Carrie Bradshaw moriría por esos Marquis de liquidación, pero lindos, lindos. La Stefa es la tercera en la linea de sucesión en el clan Cargioli. Y todos dicen que es la más linda de las cuatro, yo también creo lo mismo. Yo la encuentro parecida a la Charlotte de Mónaco, quizás venía con eso, porque mis papás le pusieron Stefanía Carolina, a lo Grace Kelly. Y ojo, es con S, sin la E que le carga, así como le carga que le digan Estefanía, Estephanie, Estafana.

Es exquisita. Desde chica que le gusta la ropa. Cuando tenía cuatro años le dijo a un vendedor de Calpany que tenía "miles de vestidos" y por eso quería unos zapatitos de charol negros. Y se los compraron aunque mi papá no quería (desde ahí que no tiene ni voz ni voto en las cosas que nos compramos). La Stefa es muy divertida, desde chica ha sido así. A veces le daba por hablar como española y se pasaba toda la tarde creyéndose Leticia de España.

Y es buena para bailar. Una vez con la Guale y ella pasamos unos días de verano en Reñaca. Íbamos a bailar y yo sólo me quedaba mirándola cómo bailaba sola, en medio de la pista, donde todo le importaba un carajo. Ella bailaba sola mientras los hombres se le ponían a bailar al lado, tratando de sacarla a bailar, y ella arrancaba. Nos reíamos a carcajadas con la María Paz cuando la veíamos arrancar.

Igual, no es tan top como la pinto. Para el estudio nos salió super rebelde, así que yo para que pasara de curso le hacía los trabajos. Hasta el día de hoy me tiene en la oficina contra el tiempo haciéndole sus exámenes de universidad, corrigiéndole sus trabajos e inventado cuentos que tiene que entregar. Todo sea para que me preste un par de pilchas para el finde.

domingo, octubre 30, 2005

Mi agüela (arroz con habichuelas)

Esta es mi historia. Mis abuelas son paleteadas, me hacen pantrucas, me tejen chalecos de lana. Una me hace riñones al jerez cuando le pido. La otra me dejaba fumar con ella. Incluso una vez nos fuimos a tomar un copete. Era el tiempo en que las abuelitas eran simpaticonas y yo agradecía que no fueran esas viejas pesadas, amarguetes y que lo único que hacen es hinchar las pelotas... Desde ayer, así veo a mis abuelas:
Mis dos abuelas tienen casa en la playa. En la misma playa, ambas casas como a cuatro cuadras, separadas por la calle principal. Las vacaciones de invierno las pasaba en la casa de una y las de verano en la de la otra. Y todo iba bien. En esa época yo salía con mis hermanas, mi mamá, la tía y mis primas. Todo bien. Playa en la mañana, almuerzo, playa en la tarde, llegar a bañarse, Mampato y cartas. Así transcurrían los días.
El balneario se puso malo y muchos de los que conocíamos vendían la casa, o iban en invierno. O ya definitivamente no iban. Pero igual nosotras íbamos y hacíamos grupo aparte.
Esa es la introducción.
Así que ya que las abuelas no van a la playa, y las casas quedan vacías, se me ocurrió pedirlas para ir el finde con cuatro amigas. Profesional, soltera, sin hijos, con trabajo, auto, sin problemas de alcoholismo o/y drogas, tranquila, no creo que sea un peligro para pedirle la casa a la abuela. Hasta ahí bien. Así que las llamé.
Abuela 1: Aló
Yo: Hola Abuelita... (hice una pequeña intro con saludos varios, preguntas sobre enfermedades y otros) oye, me voy a la playa con unas amigas... ¿me prestas la casa?
A1: Mmmmm, no puedo, es que la casa es de tu abuelo (después de 55 años de matrimonio resulta que la casa es del otro) y ni siquiera se la presta a mi familia... mmm a la única que se la presta es a tu mamá... mmm... ¿porqué no se la pides a tu otra abuela?
Yo: Mmmm, si se la pedí y no me la prestó (era mentira), pero filo, no te urjas, arriendo una casa... bueno, que estés bien. Bye!
Desmoralizada, pensando que mi abuela ultra católica me negó la casa, atiné a llamar a la otra.
Abuela 2: Aló
Yo: Hola, cómo estai? oye, voy al grano
A2: ¿Vas a ir al dermatólogo?
Yo: Jajaja, escuchaste mal. Oye, voy a la playa con unas amigas, ¿me prestas la casa?
A2: No, sólo presto la casa si voy yo.
Yo: Ya bueno, vamos y te quedas encerrada en el auto, jajajaj.
A2: Grrrrr
Yo: Bueno, te quedas en la pieza de la nana, atrás
A2: Es que no puedo bajar escaleras
Yo: Yapo, si tampoco podís subir a la casa, así que no podís ir, jajajja
A2: Grrrr NO!
Yo: Ya filo, que estís super. Bye.
Así son mis abuelis. Están paletas, no? Me las imagino en una teleserie mexicana y la que usa una muleta sería igual a la que anda en silla de ruedas, pero tiene cero enfermedad. La otra, que está sana, es como la vieja del parche del ojo, a lo Santiago Pavlovic. Esas de misa dominical y que estoy seguras que si llega Carrie Bradshaw a pedirles plata para la Fundación Prada para el nuevo diseño de zapatos, son capaces de dejarles dos lucas sin preguntar nada.
Mientras, yo y mi grupete de amigas tendremos que arrendar una casa, en el mismo balneario, a cuadras de sus casas.

martes, octubre 25, 2005

Provócame

Últimamente me ha dado con Chayanne, lejos porque Provócame es la segunda canción que más me gusta bailar en la vida (la primera es Caliente con Gasco, eo... Caliente con Gasco oa... y que una vez readapté como 'Cesante con Gasco'). De verdad como que me hago cargo de provócame y me siento la mina que le deja notitas sin firmar, lo llamo y no quiero hablar y me escondo en su sombra.
Chayanne es como el conscripto de Servicio Militar, el que es pobre, pero bien dotado, su mamá lo alimentó para que sacara adelante a sus ocho hermanos y a su papá alchólico. Que aunque era medio tostado, se calcinó haciendo guardias en el desierto de Atacama, que tiene músculos porque fue el más paleta de la casa y subía y bajaba al segundo piso a su abuelita en silla de ruedas. Que tiene re buen corazón e iba a todos los bingos de la iglesia y armaba y desarmaba las mesas para la kermesse de su colegio.
Es el huacho mino que tiene los dientes blancos y jamás en su casa compraron Colgate. Que baila y canta demasiado bien gracias al coro evangélico al que perteneció. Que aunque podía pescarse a todas las niñas del barrio, se terminó casando con la fiel vecinita de al lado. Es como el empleado del papá que toda hija quiere pescarse, porque en el prontuario de toda mujer tiene que haber eso. Y un seminarista. Y un profesor...
Por eso me encanta Chayanne, porque me puede cantar la mejor canción cebolla de toda la historia y después hacerse el stripper de despedida de soltera. Qué me importa que en los conciertos no le den los pulmones para cantar y bailar al mismo tiempo. Que use playback es lo de menos. Yo exijo al mismo que se sacaba los pantalones cuando cantaba Provócame. Y que me lo manden a mi casa.

jueves, octubre 20, 2005

En búsqueda del público objetivo

Esta es una lista que hicimos con la Savita y la Jose una noche de febrero en Reñaca. Sentadas en el living, piscoleando, cagadas de la risa. Estas son las características que buscamos en los hombres, nuestro público objetivo.... Cuando salíamos, andábamos en la búsqueda de ellos:
  • Entre 28 y 30 años.
  • Inteligente
  • Con estudios universitarios, con un postgrado, será mejor evaluado.
  • Con cuenta corriente
  • Bilingüe
  • Soltero, si estuvo casado, que haya sido sólo por el civil, nos merecemos un matrimonio de iglesia, con vestido pomposo, tiramiento de ramo y bailongo.
  • Sin hijos
  • Con trabajo estable
  • Movilización propia
  • Licencia de conducir
  • Que viva solo (ya no estamos en edad que nos pille la suegra en la pieza)
  • Que no use mocasín con chasquilla
  • Con tratamiento de ortodoncia terminado
  • Que no diga: Dama, chaleca, mis papis, senos, la calor, lencería, gánate o colócate.
  • Que a diferencia de la Pamela Díaz, si lee El Mercurio, que lo entienda
  • Emprendedor o empeñoso, para no tener que mantenerlo
  • Si tiene una casita en la playa, mejor
  • Bailarín
  • Simpático, pero nunca tanto para pintamonos
  • Sociable, pero que no se engrupa a nuestras amigas
  • Que se vista bien, a esa edad es dificilón hacerle un fashion emergency
  • Con carnet de sanidad al día, osea con test de Elisa
  • Y lo más importante, que no esté traumado por una polola de años, osea, con antecedentes sentimentales al día.

Será mucho? Total, como dicen "en pedir no hay engaño"

martes, octubre 18, 2005

Yo hablo rápido

Desde que sé hablar hablo rápido. Y también desde que sé hablar que no modulo. Dos cosas que son pésimas para cualquier persona que le encanta hablar, como yo. Lo peor, es que yo me entiendo a la perfección lo que hablo, entonces no me cabe en la cabeza cómo alguien no puede entender. Estas son las claves que ocupo para darme cuenta que nadie me entiende:
  • Mis hermanas siempre han hecho de una especie de intérprete de las cosas que digo. Por ejemplo, estamos almorzando y yo cuento algo que debería sacar alguna reacción (risas, llanto, enojo) y al terminar de contar la historia todos me quedan mirando fijo. Es en esa parte cuando mi papá le dice a la Gualeta: "traduce". Después de la traducción de mi hermana, por fin se entiende la historia.
  • Cuando llamo por teléfono a alguien que no es de mi círculo social, sino laboral, me empiezo a poner tensa. Entonces me preparo sicológicamente para el discurso "Buenos días, hola, habla conmigo, estoy llamando de parte de... y quería no sé qué", marco, me contestan y salto con el párrafo y al otro lado, nadie me responde... ante ese silencio tengo dos opciones:

a) La persona me dice (casi siempre son mujeres): "Habla más lento, hablas muy rápido y no se te entiende nada" en un tono demasiado pesado, que obvio que me siento la persona menos comprendida del universo.

b) Antes que la persona me diga algo, ataco yo, haciéndome la chistosita "Jajajajaj, es que hablo muy rápido" y en este caso, en el que preferentemente son hombres, empiezo a tirar la talla con el interlocutor hasta que me entiende.

  • De repente hablo con mi papá y después de contarle la mega historia de mi día, las cosas que hice, acá y allá, él me mira con cara de desorbitado, y me dice "SÍ". Yo sé que a él le cansa decirme a cada rato "no te entiendo, qué dijiste" y a mí me cansa repetirle la historia. Así que para abreviarla le digo "No entendiste nada, mejor otro día te explico". Y me voy. Qué pena igual.
  • Cuando fui a la entrevista para hacer la práctica en El Mercurio, el loco que me entrevistó me preguntó cuál eran mis devilidades (como que hizo un FODA conmigo) y yo le dije que era hablar muy rápido. El me respondió que también hablaba rápido y era porque uno era demasiado inteligente y pensaba muchísimo más rápido de lo que puede hablar, entonces se atora y queda la cagá. Desde ese día, ese es mi argumento favorito para explicar por qué hablo flash.
  • Según mi profesora de locución de la universidad, hablo rápido porque tengo un problema al respirar y tengo que decir todo lo que quiero con el poco aire que tienen mis pulmones. Por eso, mi mamá me dice cada cierto tiempo que vaya a ver al otorrino y que me opere.
  • Cuando hice la práctica tuve que hacerle una maldita pregunta a Trivelli, de que si se iba a candidato por Santiago. Ahí estaba yo en la Plaza de Armas, en una feria tecnológica esperando que estuviera solo para preguntarle de política y cuando llegó mi turno... hablé tan rápido que no se entendió nada, como que hice con grgrgrgrgr y le dije "ok, vamos a empezar todo de nuevo". Qué plancha, lo único que no quería era aparecer en Grandes Pensadores de CQC.

A raíz de un tema religioso, en la tele preguntaban cuál es la cruz que uno lleva. En ese minuto como que dije "yo no tengo ninguna cruz, jajajaj", pero ahora que lo pienso hablar rápido es mi cruz, porque con lo que me encanta hablar, hablar pésimo es atroz.

viernes, octubre 14, 2005

Pijama Party

Ayer hicimos un pijama party con mi hermana. No es que lo hayamos programado, sólo que nos contaron algo que nos dejó tensas. Ella duerme en un entrepiso que hay en mi casa, osea, en lo que es la pieza de la nana, que después pasó a ser la pieza de la tele y que cuando después de 18 años de dormir juntas, mis papás arreglaron para que por fin cada una tuviera una pieza sola.

Aunque ella se quedó con el baño, yo me quedé con la pieza grande. Después de todo, yo soy la mayor. Pero ella es la más grande de porte, así que igual salgo perdiendo.

Con mi hermana tenemos una clave, una regla tácita, una norma que implica que vamos a juntarnos a pelar, a conversar, a descuerar o a arreglar el mundo. Cuando estamos atoradas nos gritamos ¿tenís un cenicero? es súper gil la pregunta, pero con eso ya entendemos lo que vamos a hablar.

Siempre nos tiramos en mi cama, con un cenicero, dos cajetillas de cigarros, un encendedor y a veces con un vaso de agua. La condición es poner el programa de tevé que estaba viendo mi hermana en su pieza. Anoche tuve que poner a quién echaron del Rojo Vip.

Y así nos pasamos toda la noche hablando de hombres, de plata, de su universidad, de lo que queríamos, de autos, casas y sueños. Y hasta de guaguas. Mi hermana empezó diciéndome que no existen los hombres fieles. Antes yo creía que eso podía ser, pero ya no. Nos cagamos de la risa con la frase "Mi corazón es de una mujer, pero mi cuerpo de todas" que una vez escuchamos. Nos contamos historias de conocidos, de gente que hemos conocido y a los que han gorreado. De que una vez fue en mi auto a perseguir al papá de una amiga. De lo tontos que son los hombres para disimular las llamadas del celular. En eso, no hay como la avivez mental de las mujeres. Que se ponen nerviosos, yo creo que hasta uno la puede hacer mejor. La verdad como que se descompensan. Es raro.

jueves, octubre 13, 2005

Dato Rosa

Hoy leí que una persona se demora 25 años en darse cuenta que el pololo/a no va a cambiar.

martes, octubre 11, 2005

Mis Manolos

Ayer me compré cuatro pares de zapatos. Todos de la misma marca. Fueron dos y dos, porque regresé a comprar los que les había echado el ojo antes. Me sentí como Carrie Bradshaw frente a sus Manolos o sus Prada. Como que no lo pude evitar y estoy endeudada hasta diciembre para pagar las tres cuotas que me faltan (y eso que un par lo pague con cash).

Hasta el sábado yo "necesitaba" comprarme un par de zapatos. No podía seguir con mis botas de invierno, cocinándome los pies y poco a tono con la época estival que se asomaba por mi ventana. De verdad que me pasé el domingo buscando un par de zapatos barato y con los que pudiera caminar harto, bailar mucho, que fueran lindos y baratos. Osea nada.
Y de repente, todos me gustaban. Y qué importa que me duelan los pies, si para ser bella hay que ver estrellas no más. Yo no sé si a todo el mundo le pasa, pero tengo algunos zapatos que sirven para quedarse sentada. Son esos lindos zapatos que uno compra por el puro hecho que son lindos, pero con los que no se puede ni andar en micro o metro, caminar, ir a bailar o alguna parte donde se requiera estar parado mucho rato o pegarse esas caminatas extensas. Son esos zapatos que uno se pone cuando anda en auto. O yo lo hago. Están en caja y me los pongo, de vez en cuando, para lucirlos frente a mis amigas, porque los hombres jamás se fijan en los zapatos.

viernes, octubre 07, 2005

Arriba y cruzado

Ayer partí a mi primera clase de aerobox. Yo, que encuentro que los buzos son un atentado terrorista a la moda, me puse uno de mi hermana, grande, azul y feo. De verdad me veía horrorosa, nunca me había sentido tan fea en el mundo. Mal. Agradecí que el gym que voy es de barrio, que la más flaca era yo, que la más linda era yo y a la falta de rucias naturales, yo recibía el premio a la rucia teñida más natural. Lo peor, es que todas las niñas tenían tenidas deportivas más lindos que yo...

Frente al espejo y ante la primera secuencia sentí que mi motrocidad y descordinación los había dejado abandonados en la maternidad donde nací. El profesor, todo amoroso, me hacía muecas y gracias para que atinara a mover los brazos y las piernas al mismo tiempo. Creo que ahí empezó a darme mucho risa y no paré de reirme toda la hora, esperando la sonrisa cómplice de algunas de mis compañeras, pero nadie hizo caso de mi humor. Bueno, pensé yo, si estoy haciendo el rídiculo, mejor me rio yo primero.
Y de repente, llegamos a los combos. Delante mío había una señora que se enseñaba con los combos y pareciera que estuviera pegándole a su marido. Igual era entretenido, como que me pasé toda la hora creyéndo Million Dolar Baby o Martín Vargas. Cuando tenía como un año y en pleno apogeo de Martín Vargas yo hacía una gracia que era la chochera de mi mamá y me madrina. Como que me decían "Haga un Martín Vargas" y yo ponía cara de combo y boxeo. Me imagino que reunión social que había, yo tenía que hacer el chiste!!
Lo peor de todo vino a las 20.40. De verdad, desde que estaba en ballet que no hacía tantos abdominales. Y eso que dejé los bailes con tutú en segundo básico. (esa es otra historia, porque iba a ballet solamente porque después me iba a buscar mi madrina en su Fiat 600 y todas las clases me llevaba un lomito italiano que me lo comía en el auto... tenía siete años y me comía entero un lomito como el de la Fuente Alemana!!!)
Hoy me desperté para la corneta, me duelen los brazos, me duele la guata, la espalda... todo, menos las piernas.Lo peor fue ayer, cuando estaba lista para salir bailar y me bajó todo el sueño. Cuando terminó la previa me tuve que ir a dormir...

jueves, octubre 06, 2005

La vida es un proyecto

Últimamente me lo he pasado pensando en las cosas que me gustaría hacer y en la palabra "proyecto". Como que le agarré fobia. No es que yo tenga un sinúmero de proyectos para mi vida, sino unos cuantos que no superan los dedos de mi mano derecha y que desde hace un par de horas decicí omitir para siempre, buscando que alguna vez se realicen. Lo que me carga es la sensación de "proyecto" que me provocan los otros.
Vamos por parte. Están esos 'proyectos' que uno presenta a prestigiosas empresas y que nunca resultan. Se trabaja harto, se muele el cerebro, se piensa, se llama, se convoca y se trabaja nuevamente. Y todo queda resumido en un tremendo NO como respuesta. De estos proyectos, ya no quiero hablar.
Están también, las estrellas de televisión. Esas que no las invitan ni al último estelar de mala muerte, pero cuando están frente a un micrófono se deshacen en palabras y comienzan a hablar algo como "sí, hemos estado en conversaciones con un canal porque le he presentado proyectos para un programa franjeado". Y, después, pasan los años, y ningún proyecto se realiza. Y uno deja de verlos también. Como las gemelas Campos, que siempre pasan en proyectos: proyecto de estar curadas, proyecto de robar autos, proyectos de no se qué...
Me acuerdo de algunas personas que conocí al entrar a la universidad. Entraron sabiendo que el próximo semestre estarían en Harvard o en Barcelona. Se pasaban horas comentándome lo exhaustivo del papeleo requerido o lo entretenido de estudiar una carrera afuera que en Chile no existía. Mientras me comentaban esas ganas locas de irse, de que el país les quedó chico, que terminando lo estudiado partían sí o sí, yo pensaba en el completo que me comería más tarde en el local frente a la facultad.
Siento que la palabra proyecto es una muletilla que escuchamos todos, que todos decimos (y que poco a poco omitiré de mi vocabulario) para querer decir y hacer lo que no podemos. Un proyecto de la cosa que no voy a ser.
Qué deprimente el post.
Mejor cambio de tema. Hoy comienzo mis clases de aerobox. Estoy tensa y me da un poco de miedo. Presiento que un día de estos deberé dejar el pucho y volverme vegetariana!! Lo más entretenido de todo es que cuando me fui a inscribir al Gym me encontré de frente con un compañero de colegio que no veía hace como 8 años. Fue muy tierno y se emocionó de que yo fuera periodista, pero me dio pena porque me explicó que todavía le faltaban dos años para terminar Civil... como soy mala, también me dio un poco de satisfacción, después de todo él era como del grupo de los cabrones porque estaba en el matemático y yo, la flojilda del humanista!!

martes, octubre 04, 2005

Yo amo a Mario Guerrero

Amo a Mario Guerrero desde que lo vi en Rojo hace un par de años atrás. No me acuerdo específicamente del día, pero debe haber sido uno entre tantas tarde en las que, después de la universidad, llegaba a mi casa a las 5 de la tarde, almorzaba y me quedaba esperando la siesta viendo Rojo.

Aunque mis amigas me decían que era muy cuma enamorarse de un cantante de Rojo, que además es huaso de Graneros y se manda unas frases del tipo "está fuerte la calor", a mi me encataba. Pero yo lo veía desde mi cama y más me gustaba ese huaso bruto. Hasta ganas de que me arriara tenía!!
La Carola me decía que siempre lo veía en la Santo Tomás, donde Marito es un muy poco aplicado estudiante de sicología... qué ganas de estar en su diván, con Ayúdame Freud de Arjona de fondo!!! Su universidad queda al lado de la mía y podía entrar a ver a la Carola, o a mi prima Vane que estudian ahí. Pucha, pero siempre que iba para allá, Marito me hacía la desconocida y se escondía de mí.
Así pasó el tiempo y le empecé a agarrar cariño a este huaso, a pesar de que la Carola y la Vane me decían que el patudo se creía el hoyo del queque porque aparecía en Rojo y salía en la tele, además que siempre faltaba a clases porque se hacía el lindo por ser famoso. Y pasaban mis días sin que yo pudiera encontrarme con él, mientras en Rojo me sacaba celos con la Jimena Pereyra y me contaba que se había ido a vivir solo a un departamento.
Pero llegó el día en que por fin lo vi. Yo estaba en la esquina de Ejército con Sazié esperando a la Vane cuando el huaso bruto se puso al lado mío. Que se creía Luis Miguel era verdad, andaba con una parka sin mangas roja, un chaleco blanco y con un peinado muy "me paso 20 minutos modelando mi cabeza antes de salir". Para mi fue atroz, como si me hubiera topado con el mismísimo Andrea Casiraghi y toda la familia real de Mónaco. Me puse tensa, me pasé diez minutos diciéndole a la Vane: lo voy a saludar, mejor que no, mejor que sí, si este es un huaso qué más dá, mejor no, que me muero de vergüenza. Y toda digna mejor me fui yo primero del lugar, para que no pensara que era demasiado importante.
Después de ese encuentro nos fuimos a tomar un café con mi prima. De verdad que estaba sobre extasiada e hiperventilada con el encuentro. Me quería morir de la emoción, y me quería suicidar más encima por haberlo visto y no saludarlo, sobre todo porque siempre que veo a alguien de la tele me da por saludarlo y felicitarlo por el programa. Bueno, una vez me encontré en un baño con la Zapallito Italiano pre Granja Vip y en vez de decirle "Hola Zapallito", se me cruzaron las neuronas y le grite "tú eres la Poroto Verde!!!", como si no supiera que en ese zapallo italiano caben como 20 kilos de porotos verdes.
Siguiendo mi amor por Mario Guerrero, y para no parecer patética, me dediqué a bajar las canciones de Marito en mi compu y ocultarlas de mis hermanas para que no se rieran de los gustos medios rascas-romanticones que tengo. Y así también me pasaba viendo el canal del corazón para cantar con sus videos "me gusta todo, todo me gusta de ti". Yo odiaba a la mina del video que lo agarraba a besos y que más encima no era yo!
Al final, este año, vi que el musical Jesucristo Superestrella iba a ser protagonizado por Mario Guerrero y partí a comprar las entradas. Obvio que fui con mi novio para no parecer tan infiel. La cuestión se escuchaba como el perejil, mi novio se quedó dormido toda la función, pero yo parecía estúpida mirando a Mario Guerrero disfrazado de Jesús y cantándole a la estúpida de la Daniela Castillo que hacía de María Magdalena.

lunes, octubre 03, 2005

Almorzando en el 13

El finde fui en un viaje flash a Viña, invitada de acompañante a un almuerzo. Era una celebración en la que no conocíamos a nadie y el viernes en la noche nos fuimos con mi novio pensando en qué nos transformaríamos. Yo quería decir que estaba terminando mi doctorado en física nuclear y él, era lanza internacional. Yo insistía en rebuscar la profesión más cabezona del mundo y él, en querer ser delincuente. Top! Si me hubiera puesto más oro del que habitualmente cargo, me hubiera lucido con la profesión del novio. Al final, nos sinceramos y quedamos como periodistas (si no fuera tan honesta, los habría engrupido con que era corresponsal de guerra, jajajaj).
Así que llegamos al almuerzo y vah! todos los invitados eran de la tercera edad. Eso fue muy divertido. Todos se acercaban a saludarte y decían cosas como: hola, soy del 21, hola mijita somos del 96 o mucho gusto en conocerlos. A mi me daba mucha risa, me acordé cuando en el colegio visitábamos la Fundación Las Rosas, y daba lo mismo lo que hablaras, la idea era prestarle una oreja a esos abuelos que no tienen a quién hablarle.
Lo que yo pensaba que era un almuerzo muy fomeque, se convirtió en todo un chiste. Porque a pesar de que el promedio de edad de los comensales era de 80 años, los abuelos eran más buenos para tomar que adolescente de 15. Más de la mitad eran mujeres solas, todas viudas, y le echaban el ojo a los pobres viejos casados. En todo caso, los hombres se ven mucho más patulecos que las mujeres.
Nos fuimos todo el almuerzo en brindis por cualquier cosa. Estaban tan embalados con el almuerzo que propusieron un Comité de Eventos... creo que ningún edificio de Chile tiene un comité de eventos. Lo más divertido fue que el trío a cargo del comité debía tener a dos chiquillas y un joven, por lo que propusieron a mi novio! jajajajja, con esas minas, yo no tengo ni celos....
Después de toda la comilona, que estuvo re buena, empezó el bailoteo. Y qué me han dicho pues! Me sacó a bailar el presidente de la junta de vacinos y nos bailamos una cueca. Esa fue la mejor parte de todas.