miércoles, agosto 30, 2006

Una de vaqueros

Me encantaría ser Nicole Romané y asaltar con autitos chocadores Louis Vuitton. Si fuera la Nico sería la envidia de toda la población, andaría con los buzos Everlast de 25 lucas y las Nike de 50 arrastrando la cartera LV the original, mientras de mi cuello cuelga la última moda de la joyería Barón, jurando de guata que me veo tan bien como la Pamela Díaz y sus ocho anillos por mano.
Quizás si fuera la niña Romané, sería famosa de una vez por todas y no tendría que escribir mil post para que la Vogue exigiera mis servicios periodísticos. Y todas las cámaras me enfocarían y yo me las daría de diva, cerrándoles el ojo y coqueteando con algún cineasta que deseara hacer de mi vida una película.
Pero no.
Soy la Romi.
Y a la gente como yo.
NOS SACAN PARTES POR MAL ESTACIONADOS!!!
Esta es mi triste historia de un jueves en Bellavista para ir a ver al Edu tocar con su banda Raudales. Me estaciono cerca de la esquina y le pregunto a los Carabineros si me puedo estacionar ahí. Sí, obvio, todo el rato, me dice un paco con cara de machucado y mal alimentado (lo siento, pero no puedo ser buena esta vez). ¿Está seguro que está bien? le pregunto mil veces, con cara de pena, con cara de desorbitada, con cara de gila, mientras le cuento que me han robado la radio tres veces, el espejo una, tuve un intento de robo del neumático del jeep y la cartera, y los estimados Carabineros se estacionan delante mío en una clara señal de aprobación.
Dos horas después y una piscola.
UN PARTE.
Por Dios, miro para todos lados, me chanto un Halls ultra eucalíptico para esconder el olor piscolero y salgo en búsqueda de los pacos.
Los encuentro. Les cuento mi drama. Me dicen que reconozca al carabinero. Por Dios, son todos iguales, y le pido por favor que vaya en la búsqueda del que me dió permiso para estacionarme. Llega una patrulla, no logro reconocerlo. Mi cara de niña buena ya se deformó y tengo cara de Linda Blair. Me emputesco. Estoy al borde del llanto.
¿Y qué me responde el amigo del camino?
Oiga mijita, no podemos hacer nada, porque el parte se lo sacó un teniente de... La Reina. ¿Qué chucha hace un paco de La Reina en Recoleta? Como diría Arjona, es como qué hace un caribe en Nueva York. Cuando siento que se me calienta la vena le digo: sabe qué? A mí me asaltaron y ustedes NUNCA llegaron!!! Pero para sacar partes, son mandados a hacer.
Y qué me responde el huacho: Es que señorita entiéndame, nosotros no estamos para cuidar autos!!!
Plop!
Si quiere leer otra historia macabra con los Enemigos del Camino, pinche acá!

martes, agosto 29, 2006

Antipolola

No es que quiera ser circular con el tema de mi pateadura extreme de lo más moda que me pegaron la semana pasada. Peleo mi record con la , que la patearon dos veces en la misma semana y jura de guata que me gana. Yo insisto que lo mío es más afro, porque a ella la terminó el mismo en 7 días. A mí, en cambio, me patearon dos pololos en lo que va el 2006.
Y como diría la Guagua, me convertí absolutamente en la antipolola, su autodenominación desde que sintió, que al igual que yo, que estaba atornillando al revés y que nadie puede le puede decir al novio lo políticamente incorrecto.
Si Parra es el antipoeta.
Romi la antipolola.

viernes, agosto 25, 2006

¿Cómo perder un hombre en 10 días?

Ni que fuera la vidente de Chimbarongo. No vi esa película, pero pude perder a un novio en exactamente un mes.
¿Cómo se hace? Se preguntarán ustedes.
Me fluyó.
Así de fácil.
Ni que le hubiera puesto empeño. Si hubiese tenido esas mismas ganas, creo que hoy estaría parlando italiano mejor que la Sofía Loren, haría un arroz graneado de exportación, estaría 8 kilos más flaca y podría correr la maratón de NY con unos Manolos Blanik taco aguja.
Pero por Dios que no. Así que tiré mis energías para otro lado, creo que le puse mala cara a sus amigos, rechacé un par de invitaciones, jugué a falta de credibilidad y me las di de diva hasta que me pegué el costalazo.
Creo que esto es el precio de la fama.
Y vuelvo a mis orígenes.
Al Síndrome Bolocco.

lunes, agosto 21, 2006

Todo sea por Juan Pilates

Decidí hacerle caso a la Gaby e iniciar mi propia campaña por la huachominura. Claramente, no fui tan metódica y osada como ella que pego su propia lista en su baño. La mía intenta copiarle sus buenas ideas y apropiarme descaradamente de las geniales.
Para ser huachamina no sólo es necesario una cara bonita y un cuerpo perfecto. Que obviamente ya tengo. También hay que hacer bicicleta intelectual, algo que practico a diario. Para no parecer Miss Chile, ni concursante de Mekano o ser ganador del primer lugar en Grandes Pensadores.
Así que como tengo que hacerle al cuerpo y al espíritu, vengo llegando de mi primera clase de Pilates. Odio a Juan Pilates. Me duelen las piernas. Me duelen los brazos. Quedé atorá con la teoría del ombligo en la espalda. Que el delfín, que el cien. Que hunde la guata todo el rato y que respira, que respira bien, yapo Romi respira bien.
Por Dios que salí molida de esa clase, porque además me hicieron una hora previa de nivelación para estar a tono con mis amiguitas cincuentonas que están más elongadas que Madonna y hung up, nadie puede.
Así que me estoy preparando para mañana.
Cuando me duela todo.
Y sólo tenga ganas de matar al Sr. Pilates.

jueves, agosto 17, 2006

Te vi, te vi, te víiiiiiiii

Yo no buscaba nada y te vi.
Si pos, iba subiendo la escalera del metro y miro hacia adelante.
Ahí estaba.
Hans Pozo.
El peluquero estrella de 2 metros cuadrados de huachominura.
Hola, tu cortai el pelo?
Le pregunté con cara de pánfila.
Y lo saludé.
¿Te acordai de mí?
O sea, debo ser la clienta que más le habló en los 45 minutos en que se demoró en cortarme el pelo.
Sí, con cara de desorbitado.
Me dio su celular.
La dirección de su departamento en Lastarria.
Me preguntó en qué trabajo.
Dónde está la salida hacia Tobalaba.
Y yo lo miraba con cara de imbécil.
Nos dimos un beso.
Morí de la emoción.
Y hoy me fui a cortar el pelo.
Quedé huacha. Demasiado huachamina a mi gusto.

martes, agosto 15, 2006

Y no adelgazé pos!

Al final, el día del matrimonio llegó y yo no alcancé a bajar ni un gramo. No me quedó otra que chantarme el vestidito negro y sentador de la Negra, lanzarme con mi abrigo-peluche blanco, las chalitas plateadas y la cartera a tono, y esperar que mi querido TM me pasara a buscar.
Que se veía huachomino mi novio, se veía. Que es rico y guapetón para envidia de algunas, lo es. Que una mujer una vez me agarró a codazos porque estaba a su lado, es verdad. Pero esa es otra historia, con mujeres despechadas y amigas venenosas y miradas macabras sobre mí, que hacían que me sintiera dentro de la mejor teleserie venezolana. En fin, que fuimos los más huachos del Castillo Hidalgo es verdad. Después de los novios, por supuesto, para no quitarles el protagonismo de la ocasión.
La comida y el trago estuvieron de lo mejor. Es uno de los matri más comido y el más bebido de todos los que han tenido el honor de invitarme. Tomando Absolut Pepper con Red Bull, que por el amor de Dios que me picaba la garganta, bailando toda la noche al ritmo de mil hits full ochenteros que me tenían demasiado prendida y bajo la mirada de una pareja de mi mesa que me decían que tenía demasiada cuerda para no parar de bailar.
O del bartender que cuando fui en la búsqueda de mi séptimo ron me pidió el carné, porque según él yo era menor de edad. Mientras yo con la voz distorsionada le decía que tenía 25!!!
Es que nadie puede.
Pero lo pasé de lujo.
A pesar de que mi adorado TM me agarró de un ala y me sacó corriendo de la pista de baile cuando la novia iba a tirar el ramo.
Y yo, ni tenía intenciones de agarrarlo!!!

miércoles, agosto 09, 2006

U R G E N T E ! ! !

Tengo un matrimonio el sábado. Voy con TM.
Necesito bajar 3 kilos de hoy hasta el sábado a las 7 pm.
Estoy atorá de tanto té verde y rojo.
Con el vestido de la Negra parezco prieta.
No por lo negra. Por lo gorda.
Necesito con urgencia datos de cómo bajar de una de peso.
U R G E N T E

Qué pena

Voy en el metro. Miro al lado y un tipo saca un Creative blanco. Igual al mío. Exactamente igual. Desde el asalto como que me obsesioné con encontrar mis cosas y ando en la búsqueda de ellas. Me deprimo cuando veo en alguna mina la cartera que me robaron.
Y le digo toda choriza, tratando de recuperar lo que fue mío.
Oye, disculpa. ¿De dónde sacaste el Creative?
De Ripley.
Y me cagó.

martes, agosto 01, 2006

Y se hizo realidad

Mi sueño en la vida era que un editor me descubriera.
Que viera el OJO y me dijera: Porfa, quieres escribir para nosotros?
Y después de un año y dos meses.
LLEGÓ!!!
Pronto seré columnista de una revista.
Con miles de ejemplares.
O sea.
Carrie Bradshaw afírmate que vengo yo!!!