Me invitaron a un matri. Sábado. Club Hípico. Este tipo de invitaciones donde uno no conoce a nadie. Es ahí donde además de conocer a todos los mejores amigos de este huacho, a los novios, más encima me tocó conocer a sus papás y a su hermana. Mucho para una misma noche.
En fin, gracias al auspicio de Candelaria Goyenechea me puse un vestidito muy sentador y muy sexy, osea, lo digo yo, pero de verdad me veía muy bien. Justo un par de días antes en la Cosmopolitan decían que los vestidos tubo estaban de lo más moda y yo, con uno. Además, con unas chalitas de esos tacos altos pero bajos y mi peluche, un abriguito blanco sintético, pero tan pero tan sintético, que no aseguro que no esté compuesto por tolueno, que de verdad a pesar de su toxicidad, causa sensación. Qué atroz, demasiado propaganda. Pero para qué voy a mentir, si de verdad me veía muy re huacha.
Pero obvio, todo el rato no voy a hablar de mi. Es que de verdad entré en pánico. Desde que llegamos a la iglesia estuvimos todo el rato con un matrimonio amigo de A, jovencísimos, súper simpáticos los dos, a cagar, lo amorosos. Yo con la Cata (la señora, enganchamos al toque, era buena para tomar, para comer, para fumar... osea, no podría haber conocido a alguien tan como yo), así que nos sentamos juntas y, a pesar, de que yo no conocía a nadie, no se notó.
En fin, esta niña es casada hace un año y con una guagua de meses. De verdad creo que me pasé desde las 8 pm hasta las 2 am escuchando a esta mujer hablando de lo maravilloso de la vida marital. Fueron 45 minutos de las gracias y consejos de armar un matrimonio, que su fiesta, que su luna de miel, que nada se comparaba con su banquetera. La verdad es que el tema no me molestaba, y era entretenido escucharla, sobre todo, porque yo me podía pegar unas frases al estilo "no te creo" mientras prendía mil cigarros por hora y me tomaba 3 pisco sours. Después, de la historia de su matri, la gracia de estar esperando guagua, los 17 kilos que se suben, los controles con el doctor, los antojos. Como en su historia el paso desde el matrimonio al embarazo era seguido, pregunté por la luna de miel, pero claro era unos de esos matris apurados, así que la luna de miel quedó en unos días en la playa... Luego pasé a la historia de su hija, de lo maravillo de ser padres, que no hay sobrepeso, obesidad, celulitis y estrías por millón que empañen lo increíble de tener una guagua y un marido, y un departamento y salir en familia con el coche y vamos que me mostraban los celulares y las fotos de la guagua y yo, con mi cartera en la que sólo había lipgloss y cigarros.
Esto era tipo 2 de la mañana y yo, ya estaba con depresión. Otro ron por favor. Yo a mis 26 soltera, sin un huacho, proyecto de, saliendo sola con amigas, CERO.
Filo, me dediqué a bailar toda la noche, con A, con los amigos de la novia cuando A se fue a bailar con la hermana chica del novio, era el alama de la fiestoca, de verdad la pista de baile era casi mía, me sentía en Dancing with de stars, qué Juvenal Olmos, hasta piruetas podía hacer, a no, andaba con las pilas cargadas, sacándole partido a mi soltería, que incluso (y sólo porque habíamos como 10 solteras en el matri) me metí cuando la novia tiró el ramo.
Cuando a las 5 y media me senté porque mis pies estaban pidiendo ayuda al 911, volvimos a hablar con la Cata. Ella con su marido harto ebrio y ella demasiado choreada. Que desde que se casó que no bailaba, que tiene depresión post parto, que ya no veía a sus amigas, que su marido es demasiado celoso, que incluso una vez se quiso devolver a la casa de sus papás, que la guagua es demasiado absorbente, que si sale en un par de horas, la bombardean de llamados para que regrese a su casa.
Pucha que cambia la cosa después de unos rones. Qué alegría de ser soltera!!! que bueno que no tengo porque aguantar un curado hasta para dormir, que puedo salir con quien quiera cuando quiera, que tengo todo el tiempo del mundo para estar con ellas, e ir a Murano, y al cumpleaños de no sé quién y estar pendiente de donde cresta están los PO.
Qué rico es ser soltera!
