jueves, mayo 31, 2007

Soy demasiado mina para mis cosas

Cuando dicen que las mujeres manejan mal, no me siento identificada. Manejo hace 10 años, o quizás más, porque mi papá desde los 10 años nos obligaba a manejar, porque según su crianza, la que no manejaba, no le prestaba el auto. Tipo 15 ya me creía Fitipaldi y a los 17 me regalaron el jeep, así que ya tenía bastante carrete y me sentía el dueño de las carreteras interurbanas pre Autopista Central, todo gracias a que vivo en los suburbios de la capital, donde nadie vive y estoy obligada a subirme al tocomocho.
Cuando dicen que las mujeres hacen muchas cosas arriba del auto y por eso manejan mal, chocan y las asaltan, puede ser verdad. Primero, porque yo soy una de esas mujeres gilas que dejaban la cartera en el asiento de al lado... claro, yo que me creía superheroe, mujer maravilla y Don Graf con vestidito Zara y zapatos de charol Lider a 6.990. Pero claro, en el minuto en que yo pensaba que se acercaba el asaltante y yo le pegaba con el fierro rojo que tranca el manubrio para que no se lleven entera mi joyita 4 x 4, no pasó nada y en medio segundo se fueron con mi vidrio derecho, mi cartera y con un pedazo de dedo, y me dejaron llorando en una esquina intentando llamar a los pacos. Desde aquel día, no dejo la cartera al lado y prácticamente me siento arriba de ella.
Punto dos. El maquillaje. Soy seca, pero the real seca para el maquillaje movilizado. Me encrespo las pestañas a las 8.45 am en Costanera Norte, a la velocidad del rayo, aplico base, rubor, rimel, lápiz de ojos, me enchulo entera, aplico perfume, me pongo el reloj. Prácticamente de mi casa salgo vestida y con el pelo planchado a base de iones, que es un básico, y el camino San Miguel-Las Condes hace maravillas con mi look. Y ojo, ni una frenada brusca, ni un parelé del conductor amigo, ni un choque. Soy la mujer 10, qué horror con tanta virtud no entiendo por qué sigo soltera.
A claro, cuando un vejete me torea o me echa la espantá, aprendí que lejos lo mejor es tirarle besos y hacerles una señal de "huacho, olvídame", que de verdad deja a los hombres con ataque surtido.
¿A qué iba con todo esto?
Que yo nunca había chocado, hasta el sábado. Y tuve el choque más de mina que se podría tener. Y fue en un edificio de estacionamientos. En todo el piso no habían más autos y a mí se me ocurrió incrustarme en un pilar a 15 km/h. Mina no más.

sábado, mayo 26, 2007

Casi

Casi tengo un perro gay. Casi me cambio de ciudad. Casi dejo botado mi auto y me subo al Mercerdes de al lado... Casi.
Un día nuestro Kevin llegó a casa con un perro amigo. Un quiltro tan quiltro y cuma como él, pero en versión negra. Le pusimos Bryan. Es un perro realmente feo, a tal punto que es papiche y puede tomar agua de la ducha. Kevin y Bryan lo pasaban del uno juntos y saltaban y corrían por la plaza felices de la vida. Hasta que un día llegué a mi casa y veo a Kevin y a Bryan afilando en el jardín de mi casa. Yo de verdad estaba en estado de shok, dejé botado el auto y empecé a gritarle noooo, noooooooo, Kevin cochino, eso no se hace!!! con ataque surtido, mi perrito regalón es gay y yo no pude evitarlo. Desvié la mirada, después de hacerle un desprecio gigante y entré el auto sin mirar para atrás. Un pecador. No!! No, si ser gay no es pecado, pero no se me ocurría qué más decirle. Que el pobre viva y disfrute su opción sexual en otro lado, no en mi casa.
Pasaron los días e intenté olvidar que su íntimo amigo sí era un muy íntimo amigo. Hasta que una mañana de mucho frío fui a ver a Kevin a su casita y noooo, horror!! había invitado a alojar al Bryan. Peor. Es un adolescente mi perrito que invita a dormir a su novio sin protección. Pero qué decir, igual se veían tiernos los dos acurrucaditos en su baby casita celeste. Después camino a la pega pensé que mi Kevin si es gay tengo que aceptarlo, pero además tengo que estar muy orgullosa de él porque es solidario como el Padre Hurtado y en las noches de frío invita a alojar a un perrito que no tiene casa. Así que se ganó un poroto.
Casi me cambié de ciudad. Me llegó una oferta de trabajo bien tentadora para irse por harto tiempo a una ciudad del norte que todo el mundo odia, donde no hay onda, ni PO, ni nada, pero que a la vuelta uno puede traerse varios milloncitos en la cartera (sí, porque aunque es cara, no hay donde gastar plata). Lo pensé caleta. Harto, sobre todo el día que estuve en cama delirando porque estuve con un resfrío que me tuvo bastante aturdida. Y aunque acá gano harto menos de o que podría haber ganado allá, caché que me había costado un mundo tener una pega the real periodista, que adoro, donde me tratan del uno, que nada que ver cambiarme a otro lado a jugar a ser ingeniera comercial. Me dolió harto la guata, pero ya se me pasó. Y creo que tomé una buena desición.
Casi me cambié al Mercedes de al lado. Ayer figuraba en un semáforo de Vitacura, y yo, obvio que el tiempo en las mañanas es escaso, así que apliqué maquillaje. No sé por qué mientras estaba con el rimel en la mano sentí que el vejete del Mercedes de al lado me miraba con cara de ganso. Pero filo. Mi papá encuentra siniestro a las mujeres que se maquillan en el auto y cuando me iba a dejar a la universidad evitaba hacer eso delante de él para que no se espantara. Así que obvio que pensé que el vejete todo pintoso y medio mino pensaba lo mismo que mi papá. No importa, seguí con el proceso de enchulamiento, que lápiz de ojos, un poco de rouge y lipgloss, ya casi van a dar la verde y yo lista, cuando miro al lado y el vejete me empezó a aplaudir y me decía que me veía my bien. Yo no entendía mucho, así que me reí y bajé el vidrio para darle las gracias, cuando me dice "te ves estupenda, no necesitabas maquillaje" y yo con ataque de risa, imaginando que era la próxima the real Bolocco saliendo con este vejete sub 90 que me coqueteaba en el semáforo. Dieron la verde, byebye huacho y obvio que apreté chala.
Quizás esto mal enfocada y mi PO está en los sub 90, quién sabe?

sábado, mayo 19, 2007

Feliz Cumpleaños!

El OJO cumple 2 años.

jueves, mayo 17, 2007

Ya sé donde está el P.O!!!

Después de buscarlo con la Cande por todo Santiago. Su ida a Dallas, mis aventuras por la Quinta Región. Que el Dominga, que Murano. Todos los bares de Vitacura, de aquí para allá, de un lado a otro, idas a todos los eventos que nos invitan, que vamos conociendo gente y encontrar al P.O. es como buscar a Wally y jamás en la vida encontrarlo.
Hasta que puse las noticias. Y leí los diarios. Y me di cuenta que el PO no está donde lo busqué... el PO está en Pirque!!! en una secta cristiana. De pelo largo, cosechando papas y haciendo pan. Teniendo guaguas con pelo lais ultra locas y tranquilas. Rezando cada 3 horas. Arando la tierra y pasando el día con una rucia que cree que Dios le habla.
Así que armo mis maletas y me interno a Pirque con la Cande. En una de esas, por fin nos va bien.

martes, mayo 15, 2007

Yo amo a los feos

Saqué la conclusión hace poco, aunque era un secreto a voces. Siempre me gustaron los feos. Hay niñas que le gustan los ricos y que siempre se los pololean. Yo no. Puede haber mil huachos ricos, incluso huachi ricky de Alonso de Córdova. Pero no, yo siempre desvío la mirada hacia el feo. El feo simpaticón. El encantador. El que no te engrupe. El que tira las mejores tallas. El trabajador esforzado. El que baila mal, pero le hace empeño. El que llama a cualquier hora y yo miro el celular, y me dan espasmos. Qué horror. Amo a los feos.
Siempre que salgo con un feo, me trituro la cabeza pensando cuál sobrenombre le podrán mis hermanas. Si alguien sale con un feo, se puede comparar con un antiguo pinche que me duró menos que un candy, pero que es tan feo que estaría de candidato seguro de Cirugía de Cuerpo y Alma o Extreme Makeover. Ayer me comentaron que habían conocido a un feo más siniestro que ese pinche. Y yo no pude ni imaginármelo. ¿Podrá haber gente más fea en el mundo?
Me imagino que cuando salgo con un feo, la gente lo debe mirar y decir "la suerte del feo, el bonito lo desea", o algo así. No sé por qué me gustan tanto. Son mi debilidad.
Y ahora ruego a los cielos que un feo, muy, pero muy feo, pero aún más simpaticón y con un humor exquisito, me invite a salir. Qué Brad Pitt. Qué Huachi Ricky. Si el feo de las tinieblas me invita a salir, yo muero de emoción. Así que cruzo los dedos y espero su llamado millonario. En una de esas, hasta podría ayudarlo a mejorar la raza.
¿Quién sabe?

domingo, mayo 13, 2007

Ricooooooooooooooooooo

Con la Cata partimos a ver a Alex Ubago el sábado, gracias al auspicio de Arena Stgo. Yo no me sabía ninguna canción y la Cata, algo cachaba. Así que estábamos las dos sentadas en platea baja, demasiado bien ubicadas, con cámara en mano, esperando que empezara el show.
Puta, de verdad que Alex Ubago es demasiado mino, mino a cagar, vestido demasiado bien. Un churrazo de primer corte. Apagaron las luces y con la Cata nos pusimos como mongólicas a gritar. Éramos las dos un espectáculo para platea, le gritábamos mil cosas, nos sacamos mil fotos con él a lo lejos, nos parámos, nos sentábamos, nos dabámos la mano con la Cata. En estado se shok absoluto.
Y el 26 me espera Cerati!!!!

jueves, mayo 10, 2007

Pinchando en el auto 2

Dos días seguidos mientras estoy en el semáforo de Alonso de Córdova con Pdte Riesco, a las 8.55 am veo a un huacho mino, mino, mino, como él solo que camina apurado hacia Kennedy. Yo lo miro y le grito "Ricoooooooooooooo" , "huachito" a todo pulmón, pero con los vidrios arriba. El me mira con cara de "qué le pasa a esta loca de patio" y dan la luz verde, llego a mi trabajo feliz, mientras él sigue caminando en la dirección contraria.
Se lo conté a mis jefas y me dijeron "si mañana le dices que lo llevas, tienes permiso para llegar tarde".
Así que cruzo los dedos para verlo. Y llevarlo a donde sea.

sábado, mayo 05, 2007

Juegos de seducción

Paso mucho rato en el auto. Con los millones de kilómetros diarios de ir y venir de la pega, descubrí una nueva forma de conocer al esquivo P.O.
Figuraba a las 8 am en Autopista Central en un taco, así que obvio, me empecé a maquillar, vamos con el encrespador de pestañas, que la base, un poco de rimel, delineador, espejito por acá, viendo la hora en el celular, qué horror es demasiado tarde, cuando miro a la derecha, oh por Dios, el medio minoooooooooo.... yo con shok nervioso y el huachomino, me manda una sonrisita de vuelta.
A nooo, estoy pinchando con el P.O. del auto de al lado. Miro un poco más, y no hay silla de guagua!!!, si tuviera ojo de lince, hubiera pagado por saber si tenía argolla o no. Lástima que tenía un jeep de lo más jefe de familia, pero pensé que podría ser herencia de su padre o que es todo terreno el muchacho, o tiene auto de vejete no más, la verdad qué le podría decir yo, si tengo la media publicidad de guagua en mi auto. Empate.
Mil metros más allá, Huachi Ricky continua sonriendome y yo lo miro con cara de qué siniestro es este taco. Se libera la pista izquierda y yo apreto chala. Muy buena onda la ondita, pero tengo que llegar temprano. Adiós Huachi Ricky y me pierdo a toda velocidad. 200 metros más allá me pilla el taco de nuevo y quedo en las mismas. Aplico técnica de Gualeta, así que bajo el vidrio, saco el brazo y pongo mi mejor cara simpaticona para que me den la pasada y noooooo!!! Huachi Ricky está ahí, para frenar su auto y dejarme pasar. Muero de emoción y le aleteo feliz, que mil gracias por su buena onda. Y ahora se aplica él, me adelanta y vuelve a pillarlo el taco. Y ahora es HR quien me sonríe feliz y me pide la pasada...
Me fui hasta Costanera Norte jugando con HR! Que pasaba yo, que pasaba él... Lo amé, estaba que le tiraba mi celular por la ventana, le escribía mi teléfono en una cartulina gigante y la ponía en mi parabrisas, estaba que le chocaba el auto sólo para bajarme y saludarlo, tenía lejos, la sonrisa perfecta, era ultra rico, mino a cagar, tenía una cara de simpático que yo creo que se caía demasiado bien hasta él mismo, era el PO perfecto y se quedó en el taco de La Concepción. Y yo seguí hasta Kennedy. Y nunca más volví a verlo.
Así que si tu eres el Huachi Ricky del jeep gris y la sonrisa perfecta y el pelo negro y la cara de pasarlo bien a las 8 am... llámame!!!!
Me hiciste el día.