miércoles, mayo 31, 2006

De Garvardo, Pelegrini y Hans

Gracias a la invitación de la Frani, el lunes en la noche terminamos la Teruca, su Pancho, la Maca y yo en un bingo a beneficio de la Fundación Esperanza en Casapiedra. Por supuesto que la Maca quería llegar primero para alcanzar las páginas sociales y los regalos varios, y yo obligada a manejar a 140 por la autopista Central y la Costanera Norte para llegar en 17 minutos desde San Miguel a Casapiedra. O sea, ni Schumager se la cree.
Llegamos y el evento ya estaba partiendo con el video de Wildo el pinche de la Fran y que nos presentó en sociedad esa noche. La comida estaba exquisita y el vino también, además que como en nuestra mesa era para 12 y nosotros éramos sólo 5, teníamos comida y vino para tirar a la chuña. Y yo, que como si fuera un hombre, le hice chupete a las brochetas y el chupe de mariscos y la ciruela con cebolla que fue todo un hallazgo.
La cuestión es que en medio del evento, que lo conducían Vuñuela (harto más flaco y simpaticón) y el Nicolás Larraín (su polola se ganó una tele, corrupción) aparece el huachomino de Carlo de Gavardo en su moto, yo estaba que tiraba las huinchas, me subía arriba de las mesas, le hacía un bailecito o algo más. Es que me cae demasiado bien, esa onda media de huaso, despistado y loco de patio, que es como una combinación media afro a mi gusto. Ahí empezó a subastar la moto, que la chaqueta, que el casco y lo aplaudía como si fuera su grupie más desatada.
Después de Carlito, llegaron un futbolistas de la Católica, que de verdad yo no había visto ni en pelea de perros. Súper equis, hasta que los miré y dijo, por Dios qué onda estos futbolistas, de donde sale esta raza, vamos Chile al mundial y porfa Acosta, nomínalos, hasta que Pancho nos dice que son argentinos. Ahí la razón, sólo me acuerdo de Facundo, que tenía como un metro noventa de huachominura extrema. Rico, rico. O sea, yo en estos momentos me inscribiría en todos los concursos de la TV Gramma en los que sortean una once con él. Mal.
Yo ya llevaba como tres copas de vino blanco, un bingo sin premio cuando escucho We are rhe champions y aparece... PELEGRINI. Yo, de verdad, estaba con colapso mental, las neuronas me estaban defraudando, no coordinaba movimiento alguno. Y él, todo mino, un vejete de los buenos, si estuviera en un asilo lo atiendo GRATIS!!!, subastando una polera de Forlán, que parece que por mis vagos recuerdos futboleros creo que es harto rico.
Ya me tengo que ir al Tiramisú, a la despedida de la Maca.
Después sigo con Hans, que es DE OTRO PLANETA.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Supongo que te refieres a Facundo Imboden, obviamente no es chileno, es un argentino mino mino. Te apoyo, yo también quiero una once con él... en realidad quiero más que eso.
Saludos...

mayo 31, 2006 11:30 a. m.  
Blogger Matías said...

jaja
Huachominura?? jajaja

bue.. sin comentarios..
jajaja

mayo 31, 2006 12:03 p. m.  
Blogger Fran Orellana said...

En verdad, el evento estuvo de miedo!!!
Prácticamente salí rodando de tanto comer y parecie haber ido de compras con tantas bolsas que me dieron con regalos.

Fue todo un acontecimiento y lo pasamos realemente bien!!

mayo 31, 2006 1:22 p. m.  
Blogger tencuidadoconloquedeseas said...

Engordar el ojo es lo mejor, y la guata no tanto pero se disfruta. Cuando tengas eventos asi invitame, que yo ando en tu misma parada. Y si, disfrute la visual en la peluqueria. Guauuu! QUiero que todos los dias sean asi...

junio 02, 2006 8:43 a. m.  

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