Señorita No y Señorita Sí
Llamé a la Señorita No y le digo: oye, muero por una piscola, vamos? Creo que son las cinco de la tarde, está ultra nublado y tengo una tos de quiltro que parece más de tuberculosa de una mujer sana y robusta como yo. La Srta No me grita que sí y quedamos de juntarnos a las 7.10 en Lyon. Llega a las 7.11, un monumento a la puntualidad. Corremos a inyectarnos un ron directo a la vena.
Que el ron era monstruoso, es verdad. Y la Coca Ligth se hace chica. Da lo mismo, le cuento que estoy chata de todo, que tengo problemas de disciplina intensos y que ando en conversaciones con un par de huachominos bastantes público objetivo, que me da risa todo eso y que estoy disfrutando de un momento de popularidad extrema. Me cuenta de su vida glamurosa, de las invitaciones nefastas al Kamazú, o sea, que ni con la peor de las curaderas se va a meter allá y yo le digo que por favor no cometa el bochorno macabro de que alguien la vea allá, que su dignidad se iría por el suelo y que ni siquiera una excusa la salvaría del percance. Creo que nos reimos de mi vuelta a la soltería y de los beneficios que me ha traído (por Dios, la cantidad de gente que ahora es mi amiga y que me invita a salir, tener pololo es como un repelex potentísimo) y ella se hace amiga de todos mis nuevos amigos que han aparecido por acá. Me dice "me caen regio" y ella n¡ los ha visto ni en pelea de perros. Yo feliz, salir con ella es mejor que todos esos cursos de autoayuda que puedan vender por televisión.
Y de repente me doy cuenta que no enfoco bien, que se me pega la lengua y que el vaso está harto más vacío de la última vez...
Que el ron era monstruoso, es verdad. Y la Coca Ligth se hace chica. Da lo mismo, le cuento que estoy chata de todo, que tengo problemas de disciplina intensos y que ando en conversaciones con un par de huachominos bastantes público objetivo, que me da risa todo eso y que estoy disfrutando de un momento de popularidad extrema. Me cuenta de su vida glamurosa, de las invitaciones nefastas al Kamazú, o sea, que ni con la peor de las curaderas se va a meter allá y yo le digo que por favor no cometa el bochorno macabro de que alguien la vea allá, que su dignidad se iría por el suelo y que ni siquiera una excusa la salvaría del percance. Creo que nos reimos de mi vuelta a la soltería y de los beneficios que me ha traído (por Dios, la cantidad de gente que ahora es mi amiga y que me invita a salir, tener pololo es como un repelex potentísimo) y ella se hace amiga de todos mis nuevos amigos que han aparecido por acá. Me dice "me caen regio" y ella n¡ los ha visto ni en pelea de perros. Yo feliz, salir con ella es mejor que todos esos cursos de autoayuda que puedan vender por televisión.
Y de repente me doy cuenta que no enfoco bien, que se me pega la lengua y que el vaso está harto más vacío de la última vez...
Señorita No, le pregunto, estoy hablando muchas weás?
No sé huachita, yo estoy en las mismas, me responde.
5 Comments:
Qué mejor! Una mujer sana y robusta, con ron en mano, disfrutando de la soltería...Ésa es la actitud!
Un beso
Como te dije, me dejaste con el ojo aguao...
Saludos
Señorita No
Jaajajajaja Romi me alegro que estes pasandola regio...es la actitud , la tónica y lo que la lleva
Que bueno lo del Repelex!!!
Ay, las blogeras con pega en Provi nos discriminan a las desempleadas de Ñuñoa y La Reina. Sch, y con todo lo que las he invitado a mi departamento y no van las perlas.
Me enojé.
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