sábado, febrero 24, 2007

Quiero ser gurú

Hace como un mes me fui de copas con una gran amiga que iba a llevar a dos amigas, que yo ya conozco, para que yo le hiciera un curso de cómo ser una soltera feliz. Eso supe cuando ya estaba ahí con el ron en la mano. A mi me invitaron a tomarme un copete después de la pega y yo, partí feliz. No sabía que tendría que dar clases.
Como mi ego y mi amor propio son los bastante grandes (y no es que yo sea la única que lo alimente y por eso estoy en una condición de pre.obesidad.mórbida), me pegué el alcachofazo que sólo es una cuestión de actitud y que, a pesar de que tenga el Síndrome Cecilia Bolocco (que es distinto al Síndrome Diana Bolocco), no estoy mal enfocada en mi camino personal. Así que acá van unos datos hechos con retazos de diversas conversas con amigos y amigas.
  • Sea sociable. Si la invitan a cualquier evento, asista. Esta es la teoría de que si conoces a un huacho y no tinca, es muy probable que el huacho tenga muchísimos amigos que sí tincan. Y si eso tampoco resulta, quizás alguno de esos huachos le tinquen a una amiga suya. Esto es lo que se llama ampliar el círculo social. Bueno, y si por último, ningún huacho es público objetivo, quizás tenga un jefe, un hermano, un primo o hasta un tío. Una vez me invitaron a un matrimonio sólo porque soy demasiado sociable y podía hablar con cualquier persona... ni que fuera arroz graneado.
  • Los amigos de mis amigos son mis amigos. Que no le caiga nadie mal. Es la primera lección. Si es un tarado o una tarada, mire hacia el costado. Quizás en la esquina haya alguien simpaticón y huacho. O una niña muy amorosienta. Si no todo el rato estamos en búsqueda del PO. Por ejemplo, yo soy muy amiga de A. y B. que son amigas de unas amigas. O también puede hacer negocios. O también me pasó que estaba sentada sola en una ceremonia con una cartera huachamina que vendo y la señora de al lado me preguntó donde había comprado la cartera... le vendí dos.
  • No haga el loco. Yo no soy violenta, pero una vez en esos carretes a los que uno llega por cosas del destino, el dueño de casa era un tarado. No lo insulté, pero con unas copas de más y un parte recién sacado por mal estacionada, le dije un par de cosas mala onda. Que de verdad no eran de mala onda, sino me fui en la sincera. La verdad es que el loco me hacía preguntas del tipo Miss Chile y yo no estoy para responder huevadas del tipo "qué quieres hacer con tu vida, para donde vas, cómo te ves en 10 años". No por favor. Filo, ese día nos despedimos haciéndonos los amigos, pero claramente nos caímos horrible. 4 meses más tarde... tengo que trabajar con él!!!
  • No hay una segunda oportunidad para una primera impresión. No llegue ebrio. Ni drogado. O sea, llegue ebrio y drogado si quiere, pero que no se note. No hay nada más siniestro que esos curados que nadie quiere. Nadie conversa con un curado. Nadie baila con un curado. A menos que uno esté curado. Bueno, si todos están curados y drogados, puede hacerlo. O si usté está drogado y curado, drogue y cure al resto. Asunto arreglado.
  • No ande feo. Nada peor cuando uno anda de lo más normal y le sale un evento del uno. O hay gente demasiado emperifollada. Lo mejor es siempre andar normal. O tener ropa en el auto... jajajjaja.
  • Coma. No hay nada peor para los hombres que esas minas que comen lechuguita. Si la invitan a comer, diga que sí. A la parrillada, a los chunchules, a la pasta, las pizzas, los mariscos, lo que sea. No importa si al día siguiente tiene que hacer mil abdominales, dejar de comer una semana y tomarse un frasco de ciruelax. Lo mismo para los hombres. Es siniestro cuando uno tiene hambre y los hombres no. Qué ganas de comerse un hotdog en la Copec después del dancing. De verdad fue súper triste la vez en que moría por un completo en la Shell y el huacho no. Me sentí con the real obesidad mórbida.
  • Tome. Aunque sea un poquito. No hay nada peor para el otro andar con un huacho que no toma. Es como sentirse alcohólico. Por último, simule. Y al final, regale su copete.
  • Baile. Si lo invitan a bailar, baile. Es atroz cuando se invita a una fiestoca al huacho y el mongo no baila. Y se queda todo el rato mirándote en la barra. Bueno, eso igual es chori, pero más choriflei es bailar con él. Bueno, problema de él no más, si nos saca a bailar otro huachomino...
  • Si es prendido, siga así. Con esto termino. Si usté conoció a la huacha y era prendido y bueno para el dancing, para salir, en otras palabras, para pasarla bien, no retroceda. Qué noches Blockbuster, qué cine en su casa. Siga con la dinámica de cuando se iban de farra. De verdad tendrá a la lola feliz.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Qué risa!!! Me siento super identificada, sobre todo con "los amigos de mis amigos", eso es como la teoría del árbol, jajaja.
Además, leyendo esto recordé cosas de anoche... pucha que lo pasé bien!!!
Claro que te faltaron 2 puntos:
. No salte en la cama matrimonial de los papás del dueño de casa.
. No se caiga por las escaleras.
Besos.

febrero 25, 2007 9:43 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Boloco: Acabamos de leer este blog con Dani en voz alta y ante un séquito de al menos 7 personas que escucharon atentos el relato. Debo decir que ya eres internacional, y casi a la altura de la Consuelo Aldunate. Sólo podemos decir que en España te aman! Olé!

febrero 26, 2007 3:47 a. m.  
Blogger Pavivina said...

Qué manera de reir, voy a tener que abstenerme de seguir leyendo estas cosas en la oficina porque me escuchan la risa en todas partes...gracias por eso!

febrero 26, 2007 10:11 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home