martes, octubre 23, 2007

Una chica Cosmo

A mi pega llegan muchas revistas. Casi todas de papel couché. Yo me las leo más por obligación que por placer, miento, también por placer y porque tengo que hacer monitoreo de las publicaciones que gestionamos. Y una de las que me llega es la Cosmopolitan.
Para quienes no saben de qué se trata, esta es una revista gringa, pero que tiene una versión chilena, pero casi todo es de afuera. Su perfil debe ser mujeres de 20 a 35, onda solteras o con novio, que quieren ser flacas y donde te enseñan a hacer con la ropa de los carros de Patronato y las tiendas de Alonso de Córdova las tenidas que Marc Jacobs presenta cada temporada en NY. Claro, como si fuera tan fácil. De que se parecen, en todo caso, se parecen. Nada que envidiarle a la semana de la moda de NY, porque ese pañuelo que Prada lanzó la temporada pasada a 5 mil dólares, la siguiente la tiene la sra. Yola en el puesto 8 de Patronato a 990 y dos por 1.500.
Cosmopolitan te enseña, como en la última edición, a tener las piernas perfectas de Scarlett Johansen. Claro. Eso no es tan fácil, pero te da algunos tips tan posibles como cagarte de hambre por 6 semanas y tomar una clase de spinnig más larga que discurso de Fidel Castro. Y de todas maneras lo logras. Y bajar de peso con cosas tan obvias como dejar el chocolate, no comer a deshoras, no curarse tanto y obvio que no comer. Cosas nada fuera de lo común. O hacer que el novio te regale la roca que tanto ansias, mientras te responde por qué el no quiere casarse contigo. O 18 millones de tips sexuales del tipo: usted debe esperar a su hombre con la tina llena de pétalos de rosa, con la mesa puesta, el baby doll de encaje y la mejor de las sonrisas, cosa que podría evitar sólo con uno. Esperarlo el día en que no den el partido del Colo. O quizás con otro más simple. Escondiéndole el control remoto.
Pero debo confesar que una vez vi la portada y no pude dejar de leer el reportaje "9 tips para ser una perra". Yo, que iba con la idea de leer algunas huifas del tipo, saque el látigo del closet, amárrelo a la cama y no lo deje ir a trabajar durante semanas, encontré con cosas del tipo cágate a tus amigas que no son amigas, cágate a tus jefas y cágate, mientras puedas a tus compañeras de trabajo. Qué onda? en qué minuto ser un perra era cagarse al género?
Y cuál es la forma más fácil de cagarse a una mina? Con un hombre. Porque si te dicen pesada, aplaudes. Si te dicen gorda, adelgazas. Si te dicen perra, te ríes. Pero si te quitan al pinche, pololo o marido? Valor. Arde troya. Eso les faltó decir a mis amigas de Cosmopolitan.
Ahí si que te conviertes en una perra.

2 Comments:

Blogger Fernanda said...

También una es una perra cuando se caga al mino propio por neurosis, pasándote a cagar al mismo tiempo a otra mina que cree que su príncipe azul es bueno, lindo, tierno y perfecto, y el mismo principito te enseña cómo ser maricón sin que la mina se de cuenta y tu le das tips para mejorar su tésis. Hay tantas formas de ser perra.
By the way, tengo un libro que se titula "How to be the perfect bitch", si te interesa te lo envío, creo q está en pdf o word.

octubre 23, 2007 6:50 p. m.  
Blogger tencuidadoconloquedeseas said...

Ser una perra es genial, pero nunca tanto como andar sola por la vida...hay que tener cuidado con la gente a la que te cagas. Porque nada mas triste que una perra sin manada. Cuando perra es sinonimo de cabrona, me encanta que me lo digan.

octubre 24, 2007 7:49 a. m.  

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