jueves, junio 05, 2008

Home Shower

El martes le contaba a una amiga que me había ido a vivir sola, con dos amigas. Cómo lo hacen con la comida?, me preguntó. La verdad es que todavía no cocinamos. Y pelean mucho?, siguió. Llevamos 3 días, fue mi respuesta. Obvio que en los primeros cuatro días sólo se pasa bien.
Nuestro dpto, no es porque lo diga yo, es realmente lindo. El lunes llegó nuestro comedor que es digno de revista de decoración. Es una maravilla, todo el mundo lo encuentra maravilloso, muere de envidia, intenta tirarse del piso 13 de la emoción. O sea, también lo elegí yo. Tengo demasiado buen gusto, pero de verdad es demasiado lindo.
El refrigerador, que debía llegar el sábado, aún no llegaba el miércoles y esa misma noche teníamos nuestro Home Shower organizado por Diana Garay y a nuestros invitados sólo podíamos ofrecerles coca colas calientes y piscolas sin hielo. Ya estábamos desesperadas sin refrigerador, dejábamos las vienesas y el jamón en la loggia para que con el frío capitalino no se cortara la cadena de frío que venía desde el supermercado. Estábamos a punto de tener salmonella o todas enfermedades de los restaurantes. Astrid había perdido el dedo de tanto marcar el número del call center de Paris y ya había amenazado con demanda al Sernac si es que no lo traían el martes.
Pero claro. Era miércoles y nada. Así ya estábamos en la parte de anular la compra y las 48 cuotas del refigerador mandarlas a la cresta, cuando se me ocurrió llamar al Gerente. Después de pelear con Paulina, la secretaria de la central de Paris de Lyon, porque se negaba a pasarme con el gerente por el refrigerador, apliqué plan B. Aló, buenas tardes, mi nombre es Romi C. y soy periodista. Quisiera hablar con la secretaria del gerente para hacerle una entrevista.
Música.
Y al otro lado de la línea hablé con Rosita, secretaria del gerente. Y después de contarle mi the real drama me pasó a Gerente. Gerente me escuchó toda la historia. Que quería anular la compra. Que tenía las vienesas y el jamón en la loggia. Que teníamos invitados y piscolas sin hielo. Que hoy inaugurábamos el dpto. Que somos tres bellezas solas. No, eso no. Y me dijo que entendía toda mi molestia. 20 minutos después me llama Rosita directamente a mi celular. Señorita Romi C., su refrigerador va en camino.
Así funciona el cuarto poder.
Con el refrigerador en nuestro poder, pero desenyufado por las próximas 12 horas, tuvimos nuestro publicitado Home Shower. Llegaron todos nuestros amigos y teníamos miles de regalos. Pero miles. Era una cuestión descarada y parecía nuestra lámpara de pie árbol de pascua con tantos regalos a su alrededor.
Gracias por el secador de loza de Cristián y la Pía, el cucharón y esas cosas de la mamá de la Maca, el servilletero y los ceniceros de la Maquita, las copas, el cenicero y el descorchador de la Conzue, la alcuza y los tazones de Tomi, la cuchara de palo de Boris, los sartenes de la Pame K., y el juego de loza, el set de cubiertos, los cuchillos, los individuales, el tostador, el jarro para el jugo y los mil millones de vasos de la Diana, la Baby, Sauma, Kamal, Leo y Chica.
Tenemos buenos amigos, no?

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

JAJAJJAJAJAJAJA, Se extrañaba ese humor fresco y natural después de la mudanza.

junio 06, 2008 2:58 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Linda...siempre te leo y me pareces una mina demasiado buena onda.
Solo una aclaración...una fiesta de inauguración de una casa es un House Warming Party, que es, en el fondo para que la casa tenga "calor de hogar" ,no un shower.
Felicitaciones por tu nuevo depa! No hay nada como la independencia.

junio 07, 2008 5:41 p. m.  

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