viernes, marzo 14, 2008

Tiembla R.P...

Demasiado desparecida. Y estoy chata que la Cata me bombardee por msn que escriba algo acá. Me voy. Ya tengo listas mis vacaciones de.baja.temporada. Creo que valió la pena pasarme todo el verano dando pena, tanta que hasta mi jefa, la Anita, me invitó a asolearme a la quinta región. Estar enero y febrero blanca como pantruca y levantándome a las 7 am. Y cuando en Stgo haga frío, y a las 6 esté oscuro y llueva, yo estaré en República Dominicana disfrutando del ron y las palmeras y la arena blanca y el agua celeste.
Por fin! Resultó nuestro viaje. Y fue como la canción yo tenía 10 perritos. Pero yo tenía 4 amigas, y a la pobre Maca le dió una enfermedad que la dejó 14 días en la Alemana, con 20 días de licencia, un color blanco Omo en la cara, pero con 10 kilos menos que la dejaron estupenda, estupenda, yo cada vez que la veo le digo que está para Morandé con Compañía y que yo podría ser su manager a lo Peluche Dueñas, total yo tengo devoción por el Kike. De mis tres amigas que me quedaban, dos son multimillonarias, y su sueldos de ingenieras comerciales les permitían un viaje más wild on, así que se van a México, a disfrutar de las pirámides, y las rocas con historia, y los delfines, y a la vuelta estarán en Pudahuel acarreando sombreros mexicanos y botellas de tequila. Y con la última amiga que quedaba, la Conzuelo... nos vamos a Puerto Plata, el balneario emergente del caribe, el bajo presupuesto, pero con hoteles 5 estrellas, para este par de pécoras chilenas. No mentira, si nos portamos bien.
Así como flaites que somos, con esa definición que nos viene tan bien -somos pobres, pero con cara de ricas-, y sueldazos de periodista y productora de eventos, agarramos la baja del dólar, 5 cheques precio contado, y se armó una semana en un all inclusive 24/7 de trago y comida y casino y fiesta y arena y daiquiris non-stop, que vamos a terminar pagando en julio, cuando ya no quede bronceado, pero qué me importa, lo voy a hacer durar a base de Dove auto bronceante para gordas con bikini negro hasta que me cobren el último cheque, yo quiero pensar en nada más que en tener un ron en una mano y un cigarro en la otra. Creo que con la Conzue tenemos demasiadas probabilidades de volver con cirrosis y cáncer al pulmón. Pero para eso falta un mes.
Además, firmé mi primer contrato. Tengo isapre. Y AFP. Y nos sacamos fotos firmando el contrato, indefinido. Y ahora si tengo alguna enfermedad, o me da un ataque surtido, me tienen que llevar a la clínica Santa María, y ya no tengo que ir al hospital público, ni al Barros Luco, ni al Salvador, ni vender mis corneas y quedarme sin mis ojitos verdes para pagar la cuenta. Desde el 1 de abril puedo ir al doctor y hacerme esos típicos exámenes de minas de mi edad y que yo jamás me he hecho y que todos el mundo me reclama por mi inconciencia. Y ahora me podré jubilar algún día, porque antes estaba destinada a hacer trabajos forzados hasta el día de mi muerte. Peor, antes estaba condenada a hacer el hoyo, meterme dentro, echarme la tierra encima y ahí recién parar la chala, si con el grado de pobreza, ni para NN en el Cementerio General y cruz blanca y flor de papel volantín. Hasta puedo tener guagua con anestesia. Ah, y también puedo pedir un crédito para ganarme el Serviú en Lampa. Chupalla que soluciona la vida un contrato por Dios.
Y por último, celebré mis 27 años de bella y audaz con piñas coladas. Y muchos llamados y mensajes y amigas y amigos que me fueron a saludar, y regalitos lindos y exquisitos, y demasiados regaloneos, y de verdad me sentía Paris Hilton, porque de nuevo andaba con corona. Increíble.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Que bueno escribiste algo, había pasado tiempo ...

marzo 19, 2008 11:18 a. m.  

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