jueves, junio 09, 2005

No hay nada peor que rotear... pero odio a los rotos!

Ayer iba feliz en el Metro escuchando música y pensando en lo bella y feliz que soy. Tres rotos iban sentados en el suelo y, al carro, subía y subía gente apurada para llegar a ver el partido. Entonces, era tanta la masa humana que se metía a mi carro, que me fueron empujando a donde esta ese grupo de rotos que estoy segura que les habían dado el día libre en Colina 2. Bueno, yo venía escuchando muy embalada una canción de A-HA tan vieja como Tutancamón, cuando uno de estos delincuentes me agarró la pierna! Escucharon bien, el infeliz me agarró mi linda piernecita!!! Me di vuelta y le dije: Oye hueón qué te pasa! No me toquís la pierna. Entonces miré para el lado esperando el aplauso del carro por mi valentía y que uno de los oficinistas que miraban saliera a mi defensa, pero NADA!!!
Ahora entendí que los rotos no eran los delincuentes que osaron a agarrar la tan carnuda extremidad que poseo, si no esa plaga que no dijo nada cuando yo alegaba mis derechos.
¿Quieren saber qué pasó despues? Bueno, me puse tiritona y me cambié de puesto.