lunes, agosto 15, 2005

Eres muy introvertida para ser periodista

Eso me dijo Pancho, el pololo de la Conzuelo. Si fuera micrero sería muy flaca, podría haberle dicho. Pero no se me ocurrió hasta mucho después. Qué va. No todos los periodistas tienen esa fijación de pensar que siempre están con el microfono en la mano y con la cámara encendida, esperando la señal del estudio central. Yo me quedo callada porque no tengo nada que decir. Así de simple.

Esta bien, yo sé que hablo hasta por las orejas y que de repente cansa. O sea, a veces yo me canso de tanto hablar. Los otros también deben aburrirse de las cosas que les hablo. Pero no encuentro (y escucho a mi gigante ego) que hablo tantas tonteras. Después de todo, soy de esas niñas que pueden hablar perfectamente de corrido. Y tengo tema para rato. Además que físicamente estoy adaptada para eso, nunca me quedo sin voz o se me seca la garganta y hablo tan rápido que no se me escapan nunca las ideas.

Mi mamá de repente también se pega esos comentarios de las cosas que yo debería hacer porque soy periodistas. O esos tíos que juran que por mi rol profesional, me domino tan bien como Pelé con la pelota, en todos los temas de que me hablan... desde los amoríos de la Campos, las consecuencias del caso Celco y dar una reflexión sobre el alza del petróleo, lo bien que le está yendo al cobre y la baja del dólar. Como si uno fuera el mentolatum de la actualidad o le estuviera siguiendo los pasos al churrazo de Liberdo Buitrago que responde cada uno de los posteos (no creen que eso es muy mino?).

Ya no sé a qué iba con ese comentario. Parece que no me gustó. El tema es que no todos pueden ser tan dicharacheros. Como la Sole que dice que tiene un mundo interior tan de lujo, que no necesita ser extrovertida para ser tan bacán. Y le encuentro toda la razón. De todas maneras, yo siempre justifico a esos personajes demasiado extrovertidos chantándoles una tranca. Todos deben ser un poco así, como que quisieron ser actores y no pudieron. Algo de ese estilo... no? Como los periodistas que queremos ser escritores.

Ya!!! me cansé. Que me quede callada no significa que sea tímida, introvertida o fome. Quizás mi mente es demasiado espectacular para conversaciones planas. Yo quiero acción. Yo voy a ser el Terminator de la conversación. Porque estoy segurísima que si tengo un programa de tevé, pucha que va a ser bueno. Y eso que voy a hablar todo el rato yo!!!





2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Buena Romi, es demasiado verdad eso de que todo el mundo espera de uno muchas cosas por el simple hecho de ser periodista. Como que tienes que saber de todo y tener ganas de opinar en cada conversación.
¿Acaso uno no puede salirse del rol de la profesión?
Por ejemplo, generalmente yo me aburro cuando mucha gente habla..., entonces prefiero abstraerme y empezar a imaginarme otras cosas..., por lo que generalmente me quedo callada y cuando me preguntan no tengo idea qué responder... En ese momento todos piensan que no estás hecha para esto...
Simplemente creo que no saben ver más allá...
Besos.

agosto 16, 2005 1:28 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Lo raro es que la gente no se da cuenta de una cosa que es fundamental. Nuestro rol profesional, si se piensa con cuidado, no es decir las cosas, es más bien emplazar a otros a que las digan. Y eso si uno es reportero solamente, porque si tomo como punto de referencia mi curriculum, está claro que uno puede hacer harto más que reportear y en las cosas organizacionales y en la docencia, nadie espera que uno tenga que saber todo de todos..., afortunadamente.

agosto 17, 2005 12:14 p. m.  

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