martes, septiembre 20, 2005

Menú dieciochero

Y me fui y volví de Punta de Choros. Los paseos buenos se miden en la cantidad de kilos que suban sus participantes. Para qué decir cuánto engordé. No hay nada peor que llegar flaca de vacaciones, que pareciera que a uno lo torturaron en vez de pasarlo bien. Eso de andar de campamento no es lo mío, de verdad prefiero las camas y los baños independientes. Qué trauma me producen los baños ajenos! No hay como el hogar por Dios!

La ruta gastronómica partió como a la altura de Til Til cuando nos empezó a dar hambre, así que recurrimos a los sánguches con pollo y mayonesa que hizo la suegra, y para la sed, un jugo de durazno. Yo creo que no íbamos ni en Zapallar cuando me había comido todas las provisiones!!!

Mientras avanzaban los kilómetros, yo sacaba lo mejor de mi voz y me ponía a cantar los éxitos de "Música para cantar", la producción que edité especialmente para este 18. En la parte de los hits ochenteros me sentí en el éxtasis de mi infancia, porque la Tuqui, mi abuelita, es tan re chora que se compraba todos los casets de Los Enanitos Verdes y Soda Stereo. ¡Esa sí que es una abueli moderna!

Mientras avanzábamos, un cafecito y vamos comiendo. Esta vez empecé a darle el bajo a los sánguches que me hizo la mamá. De verdad yo no llegaba a Los Vilos y ya había subido como dos kilos y eso que el 18 ni empezaba! Menos mal que cuando llegamos a Serena bajamos la dosis y nos comimos los huevitos duros, ya nos estábamos poniendo un poco más vegetarianos.
Así, como tres kilos más partimos el sábado a Punta de Choros, y como no hay 18 sin asado, pasamos al super y compramos la carne y papas para unas papitas mayo con cebolla. Además, nos tentamos con un choripán + coca cola a $499, que lo comimos en el auto. Lo más lolo es que cuando llegamos a Chorilandia no nos estresamos armando carpa y bajando las cosas del auto (y eso que llevábamos un bote y equipo de buceo incluido), así que nos pusimos a hacer el asado. ¿Qué le llevaba la parrillada? Choripanes, prietas, carne, papas, ensalada chilena y pebre... Obvio que después una buena siesta y vámonos despertando para el vino con duraznos, más asado, unas piscolas (que a esta altura, tenías que ser con coca light). Pucha qué es rico comer!
Yo había metido en mi bolso un saco de limones esparando una avalancha de choritos en Choriland.... pero nada!! Los pescadores se niegan a trabajar esos días, así que cero producto del mar en la caleta. No nos quedó otra aplicar Eneyda y embutirnos unas empanadas de camarón y queso y un congrio frito. A esta altura mi colesterol iba en subida, los kilos iban en alza y mi bolsillo en baja, pero como dice Celia Cruz "no hay que llorar, que la vida es un carnaval" y como dice otra por allá "para la celulitis, liposucción".
Para ser franca, también fui de paseo y vi los delfines. Igual a veces se me desviaba la mirada y me imaginaba un delfín a lo pobre (es broma, no me vayan a demandar los ecologistas), pero con sólo mirar el mar me baja un hambre de otro mundo. Me imagino todas las pailas marinas que deben andar nadando por las profundidades del oceáno Pacífico.
Y la vuelta estuvo a la altura del paseo pues. Una empanada de camarón y queso en Chorilandia, pastel de jaibe y corvina en Coquimbo y una empanada de queso en Huentelauquén (altamente recomendable, yo creo que la mejor empanada de queso del universo). Y lo peor, es que llegué con hambre! No me quedó otra que comerme el asado que había en mi casa...
Según vi en las noticias, el chileno sube entre 3 y 5 kilos durante el finde del 18. Yo ya llegué a la meta y ¿usted?

3 Comments:

Blogger Pavivina said...

Síii, llegué también.
Sin embargo debo decirte que además de 18 se sumaron cumpleaños que terminaron a las 7 de la mañana comiendo empanadas de jaiba en una caleta de pescadores ¿Puede la vida ser mejor?
Saludos

septiembre 20, 2005 10:32 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo estuve más sobrio. Por cosas de la vida, el viernes y el sábado me quedé en la casa mirando el techo. Pero el domingo y el lunes, tomé dulce venganza en abundantes asados, sabrosas empanadas, aromáticos vinos y jugosos choripanes.
¡VIVA CHILE!

septiembre 20, 2005 8:46 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

wenaaaaaa chuli
se nota ke lo pasate bien!
yo akiii ni te cuentoo
estoo si ke es vida, tengo a la chinoskaa ke me trata regio y me regaloneaa como si fuera su prima preferidaaa.
mañana parto a san pedroo para llegar con un bronceadoo fascinantee.
te kierooo un besoo.

septiembre 20, 2005 9:04 p. m.  

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