viernes, enero 06, 2006

Odio el delantal

Desde chica le he agarrado fobia a los delantales. Cuando uno va al jardín, y le chantan uno a cuadrillé rosado, da lo mismo. En esa época no todos tienen sentido estético, y es hasta tierno diferenciar los rosados de los celestes. Es como tierno.
Cuando ya estaba en el colegio y tenía que ponerme el azul, me daba un poco de fobia. Primero, porque me cargaba tener que echarlo a la mochila el domingo en la noche, era la primera señal de que al día siguiente empezaba mi tortura escolar. Después, porque muchas veces los dejaba en el colegio los viernes, y ahí venía el reto de la mamá porque no lo traía. El delantal era como ponerse la camisa de fuerza, estaba condenada a estar ocho horas metida en una cuestión, fea y molestosa, poco estilosa. Además, cachurera como he sido siempre, llenaba de lápices los bolsillos, y de papeles y de confort (en esa época no era adicta a los pañuelos desechables). Y tenían papeles de dulce, y pedazos de lápices de cera, esos Reihn guatones, que transpiraban la mano de tanto pintar.
Para rematarla, mi mamá y su estilo inglés para vestir a las cuatro mujeres que tiene por hijas, nos vestía de vestido y delantal blanco, con vuelitos que estaban tan de moda por allá por los 80. Ella se lucía con nosotras cuatro vestidas con los vestiditos de las bordadoras de Conchalí y encima nos chantaba los delantales. Hasta mi abuelita nos traía de España unos que parecían de la realeza borbona. Bien top la verdad.
Con el tiempo, a mi estilizada madre se le ocurrió que esos elegantes delantales se veían de lo más bien arriba del uniforme del colegio, y como íbamos a clases en la tarde, nos vestía en la mañana y nos chantaba el delantal. De que nos veíamos bien, nos veíamos. Pero yo ya no estaba en edad de jugar con barro, así que tanto ensucie no era.
Así me pasé la vida odiando los delantales.
Hasta que allá por mis nueve años, íbamos al colegio cuando a la niña que mi mamá acarreaba en el auto se le ocurrió decir que se sentía mal. Era lunes, como a las una de la tarde. La Paula, que vivía cerca de nuestra casa, se baja del auto y la mamá le pregunta si se siente bien.
Yo creo que me odiaba, porque en vez de contestar, me vomitó entero el uniforme. Pero ENTERO!!! Así que en plena calle la mamá me sacó el jumper, me puso el delantal y me tuve que quedar todo el día con enagua (así se escribe?) y delantal, mientras me traía otro limpio.
Menos mal que llegué a séptimo básico. Y ahí uno era grande. Y nunca más veías el delantal.
Así crecí, odiándo los delantales.
Más aún, ahora les tengo fobia. Son para mí como el ajo es para el Zancudo Draculón.
Osea. Me carga esa gente que cuelga el delantal con un gancho en los autos. Esa gente me dice "cuidado, soy doctor, así que más respeto mijita". Es como si yo anduviera con la grabadora colgando del espejo retrovisor diciendo "epah! cuidado, que soy periodista y puedo hacer un reportaje que te destruirá maldito".
Nada que ver.
En los años de universidad en Metro veía a miles disfrazados de doctor, de la onda "Más respeto, vengo del turno". O sea, yo considero que nadie puede andar disfrazado de doctor en el metro o en la micro. Por lo menos, los bomberos, las nanas, los periodistas, los carteros o los abogados andan así por el transporte público. Los Carabineros sí (es que desde que me partearon, los trato con cariño). Pero ellos no están disfrazados. Es su uniforme y son re buenas personas (estoy quedando bien con todos?).
Bueno, y todo parte porque trabajo cerca del Hospital Militar y todas las mañanas veo a médicos disfrazados caminando por Holanda. O sea, nadie puede andar vestido a lo pabellón caminando por la calle. Si esto no es ER o algo por el estilo.
legó

8 Comments:

Blogger Nelson Alvarez said...

mmm voy a discrepar... yo encuentro bkn que los profesionales de la salud anden con sus delantales, es como andar con el uniforme militar, el del colegio, la corbata.. etc... en realidad me cargan esos tipos que andan con un cilindro en la oreja, que son tan anchos que se llega a ver para el otro lado a través del orificio...

Vivan los delantales... aún me acuerdo cuando me ponía delantan en el laboratorio de química y me juraba doctor jajaja

En todo caso comparto ese mal recuerdo de las noches de domingo... que atroz cuando aparecía Carcuro dando los goles y eso significaba que se venía otra semana de clases.

enero 06, 2006 3:43 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

enero 06, 2006 4:43 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

... no lo puedo poner muy grande, pero si lo buscas lo encontrarás ( en el post del romántico).

enero 06, 2006 4:50 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo también ODIO los delantales... pero ese mismo odio me hacía sentir tan libre a la hora de sacármelo!!!
Aún así, no repetiría esa etapa..

enero 07, 2006 1:47 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Es que hay gente muy mostrada. Y como la medicina es de las pocas profesiones que reditúa (por poco tiempo, porque ya hay como 300 mil escuelas), les gusta que se sepa, sobre todo a algunos médicos más jóvenes.
Pero lo que encuentro horriblemente siútico, y lo he visto un par de veces, es cuando algunos firman "Dr. Juan Pérez MD". Esa onda, "MD", "Medical Doctor". El colmo de la estupidez, porque estás repitiendo una expresión, ya que es como decir "Dr. Soto Dr." y de ignorancia, porque queda claro que tampoco le hacen mucho al inglés. Y, por último, de una cursilería muy ordinaria.

enero 08, 2006 7:21 a. m.  
Blogger ahoratodostusolo said...

La Bachelet, en todo caso, no anda con delantal...

Rabinmediato

enero 10, 2006 6:05 a. m.  
Blogger Nelson Alvarez said...

cómo que no???? no viste cuándo fue a ver el accidente del bus de su comando??

enero 11, 2006 8:47 a. m.  
Blogger jo said...

la sigla MD significa medical doctor, y no es lo mismo que tener "dr." antes del nombre.
MD es un postgrado, igual que el PhD.
MD significa doctor en ciencias médicas. Es un post grado al que podría acceder un médico cirujano.
los medicos no siempre tienen el grado académico de Doctor, pero bueno, historicamente se sabe que de ellos surge el término, y si es por una cosa de preparación académica, está bien tener el par de letritas antes de tu nombre, si igual son los únicos que en pregrado estudian 7 años.

un poco penoso es cuando la gente hace un doctorado en cualquier wea, como en psicología animal y despues se pone en su nombre Dr.(aunque está bien puesto.

abril 05, 2009 8:26 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home