lunes, diciembre 26, 2005

Misses por una causa

"Aquí viene Misses por una Causa" es lo que repetía la Stefa mientras íbamos a repartir los regalos de Navidad de las dos cartas que saqué de Correos, para hacer de Viejito Pascuero.
Ante la insistencia de la mamá, al final fuimos el viernes a dejar lo prometido. Para evitar problemas con la delincuencia, dar vueltas mil veces antes de llegar a la dirección correcta, decidimos que era mejor que nos llevara un chofer del papá en un camión, para que además, tres locas solas no diéramos bote por poblaciones re peludas.
Así que ahí estábamos arriba del camión, la Pame, la Stefa y yo. Con una caja llena de mercadería, dos pollos asados recién salidos de la asadera, un oso de peluche y un Barbie princesa llena de flores. Y Pedro, el chofer que claramente iba riendo de tres pelusonas que juramos que salvamos el mundo por hacer ayuda social.
Yo iba feliz arriba del camión.
Fue como pintoresco.
Porque cada vez que nos bajámos el chofer nos abría la puerta y nos esperaba atento afuera. Me creía Athina Onassis. En bajo perfil, claro está.
Nuestra primera parada fue Lo Espejo. Nos costó llegar a la casa de la Daniela, porque por allá las casas no tienen números. Estaba ella y su mamá, la señora Teresa. Hay historias macabras y esta. La Daniela quería una cena de Navidad, sus papás no sabían que la habían pedido hasta que yo llamé para que me indicaran como llegar.
Cuando llegamos estaba como en estado de shok. La verdad que no decían nada. Ni daban las gracias. La señora Teresa nos contó que estaba cesante, que tenía 3 hijos drogadictos, dos con Sida. Y dos menores, la Daniela y el Daniel, que se portaban bien. A los drogadictos no los hacía entrar a la casa porque se robaban las cosas para gastarlas en pasta base. Su nieta gracias a Dios no tenía Sida, eso que nació cuando su mamá ya era portadora. Yo, ultra pelotuda, no entendía porque todos se contagíaban en el barrio de Sida, si su explicación era "por la droga". Imagino que se inyectaban cosas, pensé. Hasta que la señora Teresa nos dijo que era porque volados se acostaban todos con todos, que la población estaba llena de enfermos de Sida, que hay hartos niños contagiados.
El señora Teresa se puso a llorar. La Gualeta, mi hermana, que es como la Margaret Tacher, también. Es que su historia era horrible. Nos despedimos de un abrazo y nos fuimos.
Es que no pueden caber tantas desgracias en una casa básica.
Ya embaladas con la ayuda social nos fuimos a dejarle una muñeca a la Francesca, una niña de 8 años, de la población San Gregorio.
Después de cachar que el asunto por ahí es medio brígido, nos reímos con un grafiti que decía "San Goyo". Es que nadie puede. San Goyo es muy seco. Nada de pasto, al contrario de lo que imaginé nadie en la calle. Pura tierra.
Tocamos el timbre en una casa esquina. Sale una mujer, que probablemente es muy joven, pero tremendamente obesa. Preguntamos por la Francesca. Nos dice que es su hija, que está en el gimnasio en una celebración de Navidad. Le encontramos cara de pilla, así que le pedimos amablemente que la vaya a buscar.
Esta gorda anda con una blusa morada. Sale a la calle y la saludamos de un beso. Es una guatona divertida. Lo primero que nos dice es "ustedes son gringas". Nosotras nos reímos. Tres veces más nos dice que somos unas gringas. Le contesto que somos teñidas. Me mira y dice: Teñida natural tiene que ser. La loca porfiá. Con mis hermanas nos reimos, le saltamos una talla al estilo voy a venir más seguido para acá, para que nos suba el ego.
Le preguntamos a la Gorda de la Francesa. De cuántos hijos tiene. Nos dice 4 y medio. Debajo de esa grasa abdominal que los aeróbicos no saben quitar, como diría Arjona, no puede haber una guagüita de 5 meses. Nos repite a cada rato que su marido y sus hijos son flaquitos y que ella es la única gorda. Total, para ella, lo importante es comer nos confiesa. Y cómo debe comer.
Pasa un hombre en bicicleta y la Gorda le grita: Oye, te presento a mis primas!! La Gorda goza con nosotras. Nos pregunta de donde venimos, si es muy lejos. No nos cree que es de San Miguel. Es divertida.
Después de un rato llega la Francesca.
Como dijo la Gorda es muy flaquita. Y baja. Es muy linda, y al contrario de como anda su mamá, está muy ordenada y limpia. Le pedimos que abra el regalo, seguimos pensando que la vieja es una pilla. Pone la media sonrisa, se alegra. Le gustó la Barbie.
Agarramos el camión y nos vamos.
Estuvo buena la tarde.
Misses por una Causa, regresa a casa.

13 Comments:

Anonymous Anónimo said...

hahahaha somos vecinas... lo sabía... es que las sanmiguelinas somos ragiaaaaas... tupendas... =)

Saludos pascueros! =)

diciembre 26, 2005 1:17 p. m.  
Blogger Pilar said...

Por Dios que me haces reir, eres genial.
Que gran alegría diste a harta gente ah?. A ellos con esos regalos y a nosotros con tu relato.
Saludos desde Chillán y hasta pronto!

diciembre 26, 2005 4:05 p. m.  
Blogger Nelson Alvarez said...

que buena!!! ni yo que he andado varias veces por esos barrios y que no tengo nada de gringo, me habría atrevido a ir a dejar los regalos... felicitaciones!

diciembre 26, 2005 5:02 p. m.  
Blogger Pavivina said...

Bien Romi...ese es el humor y el corazón que siempre has tenido...
Un beso
Feliz año

diciembre 27, 2005 11:16 a. m.  
Blogger Departamento Compartido said...

Bien hecho Romi
siempre es bueno para el corazon hacer el bien a otras personas

saludos

diciembre 28, 2005 4:34 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Lo que pasa es que la mujer de la población San Gregorio no tiene el dinero suficiente para someterse a una lipo, ya que su problema debe ser hormonal. Además, podrías haberte preocupado de averiguar su nombre para no mencionarla siempre como "la gorda" y no destacar por sobre todas las cosas su "enorme grasa abdominal". ¿No es un valor acaso que su hija se viera 'linda', como tú dices?, ¿no es también un signo de no dejarse tragar por un entorno social que -repito- obedece más que nada a la falta de oportunidades para hacerlo?. Ir a las poblaciones por la causa que sea, no es safari social, eso hay que tenerlo claro. Y no te extrañes de que en una casa básica, como dices, hayan realidades mucho más sórdidas que aquella que te impactó en Lo Espejo. Aquellos son los mismos sectores que están fuera del sistema y que curiosamente apetecen el interés de los políticos para hacer sus campañas; son los mismos sectores que irremediablemente generan jóvenes sin oportunidades que terminan siendo tachados de "flaites" por gente de comunas tan arribistas como San Miguel, donde la parcelación busca hacer la diferencia, ya que la Legua misma, La Victoria y otros sectores "peludos" se encuentran a pocas cuadras.

diciembre 28, 2005 7:56 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

...además, habría sido más digno mantener la acción como una causa anónima, y no jactarse de ella para reírse con los "amigos" anónimos de un blog.

diciembre 28, 2005 7:58 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

En mi opinión la dueña de este blog tiene el derecho a escribir lo que se le de la gana (y si tú usuaria anonima tienes tantas de criticar, hazte tu propio blog para que escribas todas tus trancas, a ver si con eso te ahorras el siquiatra.

diciembre 28, 2005 12:38 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Estimada Barbarita: En mi opinión, la dueña de este blog tiene todo el derecho a escribir lo que le da la gana, y yo tengo todo el derecho a opinar lo que me dé la gana. Una cosa distinta sería si este espacio estuviera cerrado a las opiniones anónimas. Así que amiguita, por favor, no se ofusque por tonteras. Ah!, y gracias por destinar la actividad de tu neuronita solitaria en alternativas a favor de mi salud mental... es que ir al psiquiatra es bastante caro.

diciembre 28, 2005 1:06 p. m.  
Blogger Nelson Alvarez said...

mm comparto la opinión de que ciertas buenas acciones es mejor dejarlas en silencio, pero creo que la intención del mensaje iba más allá que jactarse sobre la buena acción. Me parece muy bueno compartir nuestras experiencias, sobre todo cuando nos enfrentamos a situaciones que no son comunes. Creo que estamos inmersos en una "conversación" donde no es necesario criticar y atacar, y mucho menos en forma anónima.
Me parece que antes de fijarse en tantas cosas malas de los demás, deberías partir por firmar con tu nombre y apellido (Le digo al usuari@ anónimo) total, no creo que tengas de que avergonzarte o me equivoco?
De todas formas, saludos!

diciembre 28, 2005 1:13 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Estimado Nelson: Aprecio tu altura de miras para discrepar con mi comentario. Saludos.

diciembre 28, 2005 1:17 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Amiguita anónima para mí no es problema dedicarte un minuto de mi tiempo para ahorrarte el siquiatra que no puedes costear. Esa será mi buena acción de fin de año...

diciembre 28, 2005 1:45 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No entiendo como puedes hacer un comentario tan cuico, tu manera de jactarte de tus "buenas acciones" y de mirar la pobreza como si fuera "pintoresca", me da mucha pena.

diciembre 29, 2005 8:41 a. m.  

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