Cosas que pasan

El otro día venía en la mañana en un Metro demasiado repleto y de repente, el tren se pegó la media chantá, y yo, casi me caigo arriba de la señora de al lado, cuando un gordo cuarentón me agarró del brazo y me salvó. Yo toda simpaticona le digo "gracias" y no me van a creer que el pelotudo me responde: NO, SI ERA PARA AFIRMARME!!!! Plop. Qué poco caballero, por último, que se quede callado!! Mi casero de los alfajores me ve esta mañana y me dice "qué bueno que vino, yo veía venir una rubia y era usted", y yo, tan poco polite, le digo "SOY TEÑIDA!!!!!" y el pobre señor me empieza un cuestionario del tipo: y qué se hace en pelo. Yo, como soy de pelusona, le muestro mi cabeza y le digo, mire mi raiz, pero este sábado sin falta voy a la peluquería. Más pelotuda yo, debería disfrutar esto que la gente confunda mi rucio artificial (y ojo, que tan Marilyn no soy). La Cata, mi hermana chica, me comenta el otro día que Palm, un tipo que conocemos y que es muy huachomino, es gay. Me dice "estos culiados se quedan con todos". Yo, que soy media gila, no le entendí muy bien, pero empezó un discurso que a sus tiernos 17 años, parecía de mina de 40, cuando los únicos solteros disponibles son gays. "Es que Chuli, ahora no le podís preguntar a los hombres si pololean o no, tenís que preguntarles si pololean con hombres o con mujeres". Y tiene razón.