lunes, diciembre 05, 2005

Devuelvame el pijama

El viernes en la noche salí con la Jose, que está pasando unos días en Santiago y no nos veíamos desde febrero. Antes, fui a la celebración de titulación de la Ángela, la catadora de vinos y que cena con Aurelio Montes. Dos copas de Late Harvest, una de champaña y tortilla española. A las 12 pasé a buscar a la Jose.
Fuimos al Ozono, obvio porque se merecía un lugar choriflei para llevarla... demás, porque siempre andan alegando que en Antofagasta no hay nada choro ni muy lolo. Así que sentadas en un sillón blanco y con un huachomino como mozo, nos pedimos una botella de vino blanco. Sólo que no estaba muy frías, así que por mientras nos regalaron dos copas. Esa fue la previa.
Nos pasamos todo el rato conversando y bajando la botella que a esas alturas sí estaba fría. Nos dió un poco de sueño y a las 3 estaba afuera del edificio despidiéndonos, cuando la Josefa me dice que no encuentra la bolsa con su pijama y el cepillo de dientes que dejamos en el auto, debajo de mi asiento. Yo pálida, con ataque surtido porque por cuarta vez me habían abierto el auto, y ella emputecida porque le habían robado el pijama.
Así que volvimos en busca del cuidador de autos, al que le había pagado luca, para exigirle que devolviera el pijamas + el cepillo, que ya estábamos harta de tanto robo.
Volvimos al Ozono ya emputecidas y no había nadie más que los pacos atendiendo un choque y los mozos cerrando el local. Del guardia, nada. Súper amables, los mozos trataron de ayudarnos con lo del robo, revisaron el auto y nos invitaron a carretear adentro, pero nosotras seguimos calientes en la búsqueda del pijama robado. Nos insistieron que después de una botella de vino demás que no habíamos guardado el pijama y que todo era producto de nuestra imaginación... nosotras, nada.
Así que la Josefa salió enojadísima a donde los pacos a denunciar el hurto del pijama y el cepillo, mientras que yo traté de que no fuera, porque con las 8 copas de vino, era más probable que detuvieran a mi por manejar ebria que al delincuente que osó llevarse el pijama.
Y en la espera de la denuncia la Jose abre la cartera y bah! estaba ahí el pijama. Yo no entendía porqué la Jose me decía todo el rato "Romi, vámonos, ahora, ya, camina rápido". Cagadas de la risa nos depedimos de los mozos huachominos, dijimos que estábamos enojadas y apretamos chala en el auto.
No podíamos parar de reir. Fue como Misterios sin Resolver, hasta hoy no nos explicamos por qué el pijamas pasó de debajo de mi asiento a su cartera, si por lo menos la Jose no había tomado nada.
Obvio que después del shock de sentirnos ultra pelotudas, con ganas de nunca volver al Ozono y sin querer despedirnos del loco que amablemente la acompañó donde los pacos e interrogó a todos los cuidadores de autos, seguimos con ganas de carretear.
Llegamos a mi casa a las 6 am, cuando sentíamos los pajaritos cantar y estaba como amaneciendo. La verdad, yo tenía miedo, estaba segura que mi mamá estaba esperandome con el uslero, porque le había dicho que iba a llegar temprano. No pasó nada. Un par de tallas al día siguiente y el incidente del pijama en secreto.
¿Cómo tan lesas?

9 Comments:

Blogger Fran Orellana said...

Romi...ien pajaronas ustedes pero es normal..mas de algunas hemos buscado las llaves de la casa cuando las tenemos en la mano o buscando los lentes cuando los tenemos puestos...en fin, es la ley de la vida.

diciembre 06, 2005 4:55 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

harto fome la historia.

diciembre 07, 2005 8:14 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

"la risa abunda en la boca de los tontos", dicen por ahí.

diciembre 07, 2005 11:35 a. m.  
Blogger marcelapez! said...

hola saori... hace rato te leo, encuentro entretenido tu blog...
y lo del pijama... jajaja! a cualquiera con unas copitas demas le pasa.. a veces uno no se da cuenta como las cosas van a parar donde menos lo espera
saludos!

diciembre 07, 2005 11:46 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

odio la palabra "lesa"

es lo mas ordinario que hay!

diciembre 09, 2005 12:08 p. m.  
Blogger racarrás said...

una vez mi pijama amaneció puesto en una mujer que no recordaba haber dormido en mi cama. na que ver.

diciembre 10, 2005 3:28 p. m.  
Blogger tencuidadoconloquedeseas said...

Clásico y genial de roms. ¿por qué no escribes con tanta regularidad como antes? Te adoro. Veámonos!

diciembre 11, 2005 1:38 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Eso no es nada, cuando usaba lentes, de repente los buscaba..., teniéndolos puestos.

diciembre 12, 2005 1:51 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Uta que me río cada vez que leo estos post.
Apareció el Pijama al menos... pero quedé intrigado con el cepillo de dientes. ¿Aparecería también?
Se nota el copete para estar tan urgidas por un pijama en todo caso, eso lo encuentro mas descabellado que el lugar donde estuvo el pijama =P
Suerte :D
El Lillo

diciembre 12, 2005 7:21 a. m.  

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