domingo, octubre 15, 2006

El volante musical y el fin de la terapia

Hace tiempo que no tenía un finde tan bueno, o que lo pasaba tan bien, o que tomaba tanto, o que fumaba mucho, cigarros, por supuesto, o que la noche daba para 4 eventos y terminaba en un mejor. Quizás porque en un de esas empezó con tropezar de nuevo con la misma piedra, con llamadas, conversas y café y la inauguración de la Bienal de Arquitectura, que estuvo mal, tan mal, que perdimos con la Gaby en el concurso de quién se pinchaba con más arquitectos y volver a recordar que los arquis son una tropa de gays no entendidos, que salgan del closet por favor, y las arquis todash locash, y sus polleras, y pantys raras, y tanto adorno que no cabían dentro de las salas oriente y poniente del CCPLM. O del almuerzo el sábado en mi casa, con el fin de la terapia incluida, mientras mi querida mafia alegaba de todo, la mamá se empeñaba en sacarme sonrisas y el papá, tan tierno, les decía a todos que hay gente más sensible y que, en el fondo esa era yo, y que las cosas se pasan, de pronto, y todo vuelve a ser tan feliz como antes.
O quizás lo bueno fue subirme al auto y poner just like heaven de The Cure, y cantarla a grito pelado mientras conducía por la Autopista Central. Qué tanto con todo, si mi vida nueva empezó hace rato y hay harta gente que no está invitada no más. Ya me puse media selectiva. Y me puse media peladora, o qué. Quizás por el sábado me encontré con C y volvimos a las conversas de que nadie, pero nadie pueder tener menos onda, ese es gay, de verdad no puede hablar de jardines infantiles y esas minas son de Kamazú, qué están haciendo aquí, y de repentes pararnos e irnos a un asado fantasma, tres solos en tres autos, haciendo carreras de quién llegaba primero, mientras unos pendejos que estaban post festival Alcántara me pidieron que los dejara un poco más allá, y bueno, hice mi acción samaritana y los niños tan bonitos que estaba que se los presentara a mi hermana chica, y después del asado donde perdimos a una amiga, terminé la noche en otro lugar, en un piso14 mirando a Santiago.
Y un aplauso, como diría coca cola, a la C que se quedó sola en un asado sin conocer a nadie, cuando el que me dice princesa y yo nos escapamos.
Y la vida me sonríe de nuevo. Y terminé por fin la terapia.

3 Comments:

Blogger Pavivina said...

jajaja, parece que fue un buen finde, ojalá se repitan!

octubre 16, 2006 9:03 a. m.  
Blogger Matías said...

Jajaja, suena muy entretenido.

Mi hermana chica es arquitecta... mmm,,,
pero es cierto eso de las pintas y las faldas y las pantis raras, ella es igual.. jejeje
pero no usa muchos adornos, no se "adorna "mucho que digamos

Saludos de Illini

octubre 19, 2006 12:54 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Jelou!!!! tanto time sin visitaros!
creo que antes de estar separado, jo jo jo, estuve viendo un post donde hablaban de las parejas pateadas, y me uno a los pateadores... Me estafaron, me quitaron todo lo que tenía, así que se fue de PLR...

La verdad, no tengo mucho que opinar de lo que ha pasado, pasé por un periodo de amnesia que ni me acordaba que sitios visitaba, pero ya estoy de vuelta, para molestar un poco, aunque no se note mucho mi presencia ni mi ausencia
Un abrazo, suerte!!!!
El Lillo!

octubre 20, 2006 1:35 p. m.  

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