La vida es un proyecto
Últimamente me lo he pasado pensando en las cosas que me gustaría hacer y en la palabra "proyecto". Como que le agarré fobia. No es que yo tenga un sinúmero de proyectos para mi vida, sino unos cuantos que no superan los dedos de mi mano derecha y que desde hace un par de horas decicí omitir para siempre, buscando que alguna vez se realicen. Lo que me carga es la sensación de "proyecto" que me provocan los otros.
Vamos por parte. Están esos 'proyectos' que uno presenta a prestigiosas empresas y que nunca resultan. Se trabaja harto, se muele el cerebro, se piensa, se llama, se convoca y se trabaja nuevamente. Y todo queda resumido en un tremendo NO como respuesta. De estos proyectos, ya no quiero hablar.
Están también, las estrellas de televisión. Esas que no las invitan ni al último estelar de mala muerte, pero cuando están frente a un micrófono se deshacen en palabras y comienzan a hablar algo como "sí, hemos estado en conversaciones con un canal porque le he presentado proyectos para un programa franjeado". Y, después, pasan los años, y ningún proyecto se realiza. Y uno deja de verlos también. Como las gemelas Campos, que siempre pasan en proyectos: proyecto de estar curadas, proyecto de robar autos, proyectos de no se qué...
Me acuerdo de algunas personas que conocí al entrar a la universidad. Entraron sabiendo que el próximo semestre estarían en Harvard o en Barcelona. Se pasaban horas comentándome lo exhaustivo del papeleo requerido o lo entretenido de estudiar una carrera afuera que en Chile no existía. Mientras me comentaban esas ganas locas de irse, de que el país les quedó chico, que terminando lo estudiado partían sí o sí, yo pensaba en el completo que me comería más tarde en el local frente a la facultad.
Siento que la palabra proyecto es una muletilla que escuchamos todos, que todos decimos (y que poco a poco omitiré de mi vocabulario) para querer decir y hacer lo que no podemos. Un proyecto de la cosa que no voy a ser.
Qué deprimente el post.
Mejor cambio de tema. Hoy comienzo mis clases de aerobox. Estoy tensa y me da un poco de miedo. Presiento que un día de estos deberé dejar el pucho y volverme vegetariana!! Lo más entretenido de todo es que cuando me fui a inscribir al Gym me encontré de frente con un compañero de colegio que no veía hace como 8 años. Fue muy tierno y se emocionó de que yo fuera periodista, pero me dio pena porque me explicó que todavía le faltaban dos años para terminar Civil... como soy mala, también me dio un poco de satisfacción, después de todo él era como del grupo de los cabrones porque estaba en el matemático y yo, la flojilda del humanista!!
2 Comments:
Para contar proyectos los dedos son pocos.
Ojalá que almenos el del dedo gordo resulte, o el del meñique.
Boxear con el aire hasta dejarlo knock out es un buen proyecto.
y...¿qué es una consultora cultural top?
Romi, te cuento mi projecto se llama Sole y el objetivo es ser feliz. Hoy por hoy esta en crisis pero tengo claro que juntos saldremos adelante.
Me gusta tu blog.
Felipe
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