martes, octubre 04, 2005

Yo amo a Mario Guerrero

Amo a Mario Guerrero desde que lo vi en Rojo hace un par de años atrás. No me acuerdo específicamente del día, pero debe haber sido uno entre tantas tarde en las que, después de la universidad, llegaba a mi casa a las 5 de la tarde, almorzaba y me quedaba esperando la siesta viendo Rojo.

Aunque mis amigas me decían que era muy cuma enamorarse de un cantante de Rojo, que además es huaso de Graneros y se manda unas frases del tipo "está fuerte la calor", a mi me encataba. Pero yo lo veía desde mi cama y más me gustaba ese huaso bruto. Hasta ganas de que me arriara tenía!!
La Carola me decía que siempre lo veía en la Santo Tomás, donde Marito es un muy poco aplicado estudiante de sicología... qué ganas de estar en su diván, con Ayúdame Freud de Arjona de fondo!!! Su universidad queda al lado de la mía y podía entrar a ver a la Carola, o a mi prima Vane que estudian ahí. Pucha, pero siempre que iba para allá, Marito me hacía la desconocida y se escondía de mí.
Así pasó el tiempo y le empecé a agarrar cariño a este huaso, a pesar de que la Carola y la Vane me decían que el patudo se creía el hoyo del queque porque aparecía en Rojo y salía en la tele, además que siempre faltaba a clases porque se hacía el lindo por ser famoso. Y pasaban mis días sin que yo pudiera encontrarme con él, mientras en Rojo me sacaba celos con la Jimena Pereyra y me contaba que se había ido a vivir solo a un departamento.
Pero llegó el día en que por fin lo vi. Yo estaba en la esquina de Ejército con Sazié esperando a la Vane cuando el huaso bruto se puso al lado mío. Que se creía Luis Miguel era verdad, andaba con una parka sin mangas roja, un chaleco blanco y con un peinado muy "me paso 20 minutos modelando mi cabeza antes de salir". Para mi fue atroz, como si me hubiera topado con el mismísimo Andrea Casiraghi y toda la familia real de Mónaco. Me puse tensa, me pasé diez minutos diciéndole a la Vane: lo voy a saludar, mejor que no, mejor que sí, si este es un huaso qué más dá, mejor no, que me muero de vergüenza. Y toda digna mejor me fui yo primero del lugar, para que no pensara que era demasiado importante.
Después de ese encuentro nos fuimos a tomar un café con mi prima. De verdad que estaba sobre extasiada e hiperventilada con el encuentro. Me quería morir de la emoción, y me quería suicidar más encima por haberlo visto y no saludarlo, sobre todo porque siempre que veo a alguien de la tele me da por saludarlo y felicitarlo por el programa. Bueno, una vez me encontré en un baño con la Zapallito Italiano pre Granja Vip y en vez de decirle "Hola Zapallito", se me cruzaron las neuronas y le grite "tú eres la Poroto Verde!!!", como si no supiera que en ese zapallo italiano caben como 20 kilos de porotos verdes.
Siguiendo mi amor por Mario Guerrero, y para no parecer patética, me dediqué a bajar las canciones de Marito en mi compu y ocultarlas de mis hermanas para que no se rieran de los gustos medios rascas-romanticones que tengo. Y así también me pasaba viendo el canal del corazón para cantar con sus videos "me gusta todo, todo me gusta de ti". Yo odiaba a la mina del video que lo agarraba a besos y que más encima no era yo!
Al final, este año, vi que el musical Jesucristo Superestrella iba a ser protagonizado por Mario Guerrero y partí a comprar las entradas. Obvio que fui con mi novio para no parecer tan infiel. La cuestión se escuchaba como el perejil, mi novio se quedó dormido toda la función, pero yo parecía estúpida mirando a Mario Guerrero disfrazado de Jesús y cantándole a la estúpida de la Daniela Castillo que hacía de María Magdalena.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

ahh no chuli!
estoo no lo tolero... no podi escribier en tu blog de mario guerrero, que atroz me muero.!

escribee algoo de tu linda hermanaa chica. :D

octubre 05, 2005 4:00 p. m.  
Blogger Fran Orellana said...

Romi, mostrates la hilacha en mala!!!
No hay cosa que encuentre mas rasca que idolatrar a alguien que es igual a uno. Aunque más que rasca me da verguenza ajena.

Yo solo una vez he caido en el rasquerío, cuando estaba Cristian de la Fuente en el food garden del Parque Arauco. Pero él si valía la pena, tenía un bronceado maravilloso y unos musuculos que te lo encargo, pero lamentablemnte mi hermana me escondio el lapiz y no pude pedirle un autografo.
Quizas hoy, que está en Estados Unidos, su firma valdría millones y en unos cuantos años años me la cambiarian por kilos de oro.

octubre 05, 2005 8:01 p. m.  
Blogger galgata said...

Jajajajaja.. qué excelente!!
Me sacaste la carcajada con lo de la familia real de Mónaco.. jajajaja

octubre 06, 2005 9:07 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Romina... a mí me pasó lo mismo, pero con Alberto Plaza! muy penoso y yo que me jactaba de que el periodismo haría de mí una persona un poco más segura!!!!!!
Saludos grandes y sólo quiero decir que me gusta mucho tu blog siempre lo leo y me encanta tu forma de escribir...
Tu compañera de generación
Carla

octubre 06, 2005 9:29 a. m.  

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