jueves, noviembre 23, 2006

Peleando con los cuchuflís

A veces pienso que me perdí en el periodismo. Soy buena para los negocios, quizás herencia de mi papá, la mamá, mis abuelitos, todos mis tíos y de toda la gente con la que me he rodeado y que tiene negocios o empresas. Hasta de mis hermanas que han sabido descubrir nichos y nuevas líneas de productos y cosas entretenidas para vender. La Guale empezó cuando estábamos en el colegio y vendía bonobones. Al lado del negocio del papá había una confitería y nosotras lo llamábamos diciéndole que necesitábamos una caja de super 8, de chocolates, de bowlings o de la huifa que fuera para llevarle a un hogar de niños, pero no, era mentira, vendíamos todo, no gastábamos en la primera inversión y nos hacíamos millonarias. Claro, porque nosotras éramos 4 en el mismo colegio, con 4 públicos objetivos diferentes y con mucha mente empresarial. Igual en esa época era un poco dificilón hacer negocios, porque si nos pillaban vendiendo, nos requisaba la inspectora, cual vendedor ambulante, toda la mercadería.
De ahí, y ya cuando yo ya estaba en la universidad, empezamos con los calzones, las pantis, las camisetas de pantis, los calcetines... uff! andaba con el medio matute a cuestas!
Luego saltamos a las artesanías y vendíamos pinches y pulseras de mostacillas, también era un muy buen negocio, porque mandábamos camionadas y camionadas de productos a Algarrobo y una señora que tenía un puesto en la feria nos compraba millones. Hasta nos hacía pedidos para findes largos y las vacaciones. Yo nunca le he hecho a la motricidad fina, así que la Guagua y la Gualeta los fabricaban, yo me encargaba de vender y de acarrear. En esa época teníamos un computador tan, pero tan rasca, que no podíamos poner banda ancha, así que toda la plata era para comprarnos el mega computador. Incluso, sábado por medio íbamos a la feria de las pulgas de Providencia y vendíamos cualquier tontera que sacábamos de la casa... en ese minuto me di cuenta que la gente compra lo que sea! Tanto, que la Cata cuando estaba en cuarto básico había hecho una virgen de yeso muy, pero muy re fea. Era Virgen María y todo, pero a sus 9 años la niña no era muy talentosa, pero nosotros creíamos que alguien en este mundo la podía comprar.... incluso, cada sábado que íbamos a la feria la instalábamos sobre el cartón y le prendíamos una vela, para que nos fuera bien con el negocio, hasta que un día llegó una cubana y nos preguntó cuánto costaba la Virgen... 100 pesos le dijimos, y se la llevó.
Creo que ese fue la mejor venta que hemos hecho.
O después de vender eso, nos dimos cuenta de que podemos vender cualquier barbaridad.
Durante todos estos años, paralelamente, hemos tenido que pelear con mis papás por el tema de los negocios. Por un lado se cachiporreaban con todos de tener unas hijas tan buenas para los negocios, pero por otro, se preocupaban de que nos gustara demasiado la plata y por períodos no nos dejaban vender ninguna huifa por miedo a que todas repitiéramos de curso, porque claro, su inversión en educación era mucho más alta de la rentabilidad de la venta de cualquier producto. Así que en esos tiempos hacíamos los negocios escondidas, como si fuéramos el peor cartel de narcotráfico que existiera.
¿A qué voy con todo esto? Que yo empecé un negocio de carteras muy monas. Estoy sola esta vez porque son muy caras para el público escolar/universitario de mis hermanas y en esta primera incursión sola, me ha ido bien. Y otro, porque tenemos hace un par de meses un megocio de cuchuflís y alfajores caseros que son muy, pero muy ricos. El problema es que mañana tenemos que entregar una torta de primera comunión de puros cuchuflís blancos y esta vez, el chocolate blanco se nos fue en collera...
Así que mientras escribo esto, tengo a la Cata pensando cómo bañar 50 cuchuflos decentemente con un chocolate blanco que está muy rebelde.

7 Comments:

Anonymous Anónimo said...

primaaaaaaaa!!! mándame la cartera con tu papáa! hace tiempo q la espero y tú sabes que el P.O no puede esperar! jaja
tanto te leo, que llego a escribir como vos
un beso y saludos x la casa

noviembre 23, 2006 6:58 p. m.  
Blogger galgata said...

Qué suerte que eres buena para vender!!!
Yo como negociante me muero de hambre, a diferencia de toooda mi parentela jaja... como que me da pudor, muy curioso, aunque igual cuando chica vendí las infaltables tarjetitas de navidad hechas por uno.

noviembre 23, 2006 8:28 p. m.  
Blogger En eso estoy... said...

Boloco: una vez más me has hecho reir a carcajadas... me acuerdo cuando vendías esos calcetines tan pichos en la u! te iba re bien!, eras una inspiración para todos! yo te empecé a copiar cuando tenía que juntar plata para pasear por Buenos Aires, y fíjate que me funcionó bastante bien.
Eres lo mejor, y oye! nunca es tarde como para estudiar algo comercial, porq si ya eres buena en este rubro siendo periodista, no me imagino como serás cuando estudies eso!
Besos

noviembre 24, 2006 5:33 a. m.  
Blogger memoriadepez said...

ay, por qué no subes unas fotitos de las carteras??

noviembre 24, 2006 6:58 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Guachita:

Envidio tu potencial de vendedora, es que yo no soy capaz de vender nada, cero espíritu comerciante...derrepente me podrías dar unas clases jejeje

Oye posteame jeje

besos

noviembre 24, 2006 11:15 a. m.  
Blogger Alejandra said...

Hola!!

Soy la Jana, la amiga de la Pame y la Astrid. Te escribo porque estoy haciendo un reportaje sobre bloggeras entretenidas y populares y quería saber si me podrías ayudar con eso.

Te dejo mi mail: alejandra.pavez@gmail.com , ojalá me respondieras pronto.

Besos!!!

noviembre 24, 2006 1:32 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

el kevin tiene collar!!!

noviembre 26, 2006 2:56 p. m.  

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