Y llorooooooooooooooooo por ti

El concierto estuvo.... M A L O! Nada que decir, yo no escuchaba nada, las mejores canciones las dejaron para el final, aunque grité y grité, no quedé afónica como prometí.

Si quería salir con depresión, no lo logré. OK, estaba lleno de niñas de todos los tipos y todas, absolutmente todas, menos nosotras tres, tenían pololo. O polola. Porque lejos este ha sido el concierto con más parejas de lesbianas por metro cuadrado. Lo que más me sorprendió es que son niñas con pintas de hardcore o punks o algo así y mueren por SB, es como esos comerciales de los 80's en que decían que en el fondo, los americanos son dulces.

Bailé con Sirena, pero creo que la he bailado más emocionada frente al computador mientras trabajo que ahí. Me encontré con un compañero de universidad que estaba... reporteándo! Y yo ahí, figuraba full flaitonga, gritando por el rucio como si fuera el más huacho de los vedetos.

Pero antes de terminar esta crónica con un dejo de haber sido las 5 lucas casi más mal gastadas de la historia, debo reconocer algo. Esta vez disfruté de mi soltería, por más que miraba parejas romanticonas besándose con descaro mientras cantaban "que nadie cabe en el teléfono, que no hay distancias grandes para nuestro amor", no sufrí. Aunque ya hace rato no tenga pololo, ya no necesito que uno me venga a decir cosas al oído. No me se me ocurrió pensar "mmm, me hubiera encantado que me acompañaras", porque lejos lo más entretenido era pelusear con mis amigas. Y ahora entendí que si estaba sola era porque quiero, no porque me patearon, ni porque el loco se fue de viaje, ni porque no quiere nada serio o no está seguro.

Porque pudiendo tener pololo, yo quiero estar sola!