viernes, noviembre 23, 2007

Lento

Hablo mucho. Demasiado. Hablo rápido. Demasiado. No modulo. Sí, no modulo. Tengo todas las cosas malas que le pueden pasar a alguien que le encanta conversar. Nadie me entiende. Cuando digo algo, la gente me mira con cara de pescado frito y sólo me queda repetir lo que he dicho. Al menos mis hermanas son capaces de reproducir lo que cuento a la hora del almuerzo, creo que son las únicas que pueden descifrar todo esto. Y yo sufro, porque igual mis historias son enfermas de entretenidas, entonces todas mis ganas de ser estrella a lo stand up comedy se van a las pailas, porque aunque pueda vender todas las entradas para mi primer show, la crítica me destruiría e Italo Pasalacqua me pondría un 1 y Larry Moe diría que soy una tarada, y no me quedaría otra que retirarme.
El problema es que llegó el minuto en la vida que a mi papá le saqué los choros del canasto. Y el miércoles apenas me vio y le conté mis últimos historias de una loca de patio suelta en Santiago, me miró con cara de no.te.entiedo.nada y me dijo con una calma infinita: la próxima vez que me hables y no te entienda, no te vuelvo a hablar en la vida.
Con esto, papito Teby, mató dos pájaros de un tiro. Me está obligando a hablar lento y de pasadita, le hablo menos y no lo atoro con mis historias cuando está viendo el canal de las guerras mundiales. Llevo 2 días así. Ha sido una tortura, lo estoy pasando pésimo, estoy que me compro una espada y me la entierro y hago esa cuestión que no sé como se llama, harakiri, sashimi, kanitama, lo que sea. Me siento como un drogadicto que le quitan el neoprén. Me cuesta, sufro, no puedo. Pero aunque lo intento, me supera.
Descubrí que soy un niñito, no puedo hacer dos cosas al mismo tiempo. O me concentro en contarle la historia o me concentro en modular y hablar lento. Creo que un par de semanas me veré en la dificultad de caminar y comer chicle. Y tres meses me despertaré en la mañana y seré Lalo Padilla. Siniestro. Apenas llega papito Teby le digo hoooooolaaaaaa paaaaaaapaaaaaaaaá y muevo la boca en cámara lenta como si estuviera poseída por la Patricia Maldonado y eso que tengo la boca enferma de enana, pero mi cabeza quiere decirle "hola papá, como te fue en el negocio, me echaste de menos, me trajiste un regalo, oye el Kevin está bacán, hoy día fui a almorzar y comí unos rolls de conejo, te morís lo rico que estaba y acabo de tomar un seguro antirobos que si me mata el asaltante, te dan mil uefes como premio de consuelo", todo eso en 15 segundos y a la velocidad del rayo, pero no puedo y sufro porque yo quiero hablarle más y rápido y contarle todas las tonteras que hago en el día y las historias de mis carretes y las historias de los POs que no exiten y las fiestas a las que voy, y no me deja, porque cada vez que me habla me dice "leeeentooooo" y siento que la cabeza no me da para concentrarme y editarle las historias en palabras que sí puedo modular, y yo, como que reafirmo la idea de que pienso a la velocidad del rayo, y aunque intento decirle que hablo rápido porque pienso mucho y soy demasiado inteligente, ni siquiera puedo concentrarme en esa frase de 8 palabras, porque ya estoy pensando en las 347 mil que tengo guardadas con otras historias que también le quiero contar.
Y siento que esto es como un desafío de casi si se la puede gana y al final, yo sólo quiero tirar la esponja y decirle que está condenado con esta hija que no le hace a la modulación. Que me siga comparando con Rafael Gumucio y que me mire con cara de pescado frito cada vez que no me entiende.

5 Comments:

Blogger Departamento Compartido said...

jajajajaja
por fin algo con lo que nuevamente me matas de la risa.
Si hablas rapido pero uno puede seguir la historia unaque haya pedazos en los que no se entienda nada.
En fin suerte con tu desafio.

noviembre 24, 2007 1:18 p. m.  
Blogger Matías said...

Ja..
Me ha pasado eso de hablar muy rápido.
Más bien me pasa de hablar mucho cuando estoy onda contento. Osea, si me da gusto ver a alguien que no veo desde hace mucho teimpo, Pff!! ni te explico.
En fin.
Pero no siempre... solo a veces.

Veamos como te va..

Saludos del Sur.

noviembre 26, 2007 8:08 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Romiii estoy cagada de la risa. Le encuentro toda la razón a tu padre!
es más creo que como amigos deberíamos decirte lo mismo. Y ahora que soy la mayor usuaria de tus 10.500 minutos en tu celular, debo decir que si para entender lo que dices en persona hay que concentrarse mucho, por celular y mientras voy manejando en verdad es una osadía... tu papá me debe dar algún premio por escuchar el primer desahogo del día!! ahhh y trato de no hacerte repetir muchas veces para que después no me digas que no estoy metida en tu historia.
Te quiero Romi, y rápido, sin modular y todo eso... es un placer hablar contigo.

noviembre 26, 2007 9:56 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola preciosa, te posteo desde Dubai, estoy con ataque de risa y estos personajes me miran con cara de: de que se rie este maldito occidental. Sigue hablando rapido que es tu mayor atractivo.

noviembre 27, 2007 9:08 a. m.  
Blogger Doña Eduviges said...

gaia, creo que las personas que hablan rapido son demasiado entretenidas, asi q olvidate de hablar lento, es una lata!!!!! imagínate la cantidad de detalles por minuto que vas a tener que omitir....prfffff.....para que ser lacónica??? una lata.
Oie, demasiado entrete tu blog. Por lo general los bloggeros escriben como hablan, asi q con mayor razón!!!! no te vuelvas una zombieee"!!!!!!!!

Un beso

noviembre 27, 2007 5:34 p. m.  

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