Dejar de fumar... hace mal

Dejé de fumar. Desde el sábado. Kamikaze como soy, viernes en la noche compro cigarrillos y fumo hasta morir. Los últimos de esa noche me los fumo conversando en la cocina de un depto con un huacho muy mino. Tipo 4 y media de la mañana me invita a seguir la parranda en otro lado. Mil gracias, estoy cansada y mañana tengo dos millones de cosas que hacer, le digo media polite, media encañda.

Ahora. Me arrepiento.

Sábado AM. Soy feliz, me despierto como si llevara dos años sin fumar. Me siento bien conmigo, le sonrío a la cámara. Me despido de una gran amiga que se va a Madrid y me da pena. Uff, qué ganas de fumar. Me subo al auto, el calor me atonta. Cero ganas de fumar. Duermo toda la tarde. Qué agrado, llevo 10 horas sin fumar, me repito optimista.

10 pm y llega mi hermana desde Calama, donde está trabajando. Tenemos mil cosas que contarnos, incluso el parte que le sacaron en el aeropuerto de Antofa por traer locos. Una UTM y una citación de los pacos, menos mal que no hubo problemas con las patitas de jaiba. Deliciosas. Hasta hicimos mayo casera con la minipimer. Top.

Domingo. 00.30 hrs. Figuro con mi hermana chica en la fiestoca de cumpleaños de Fabrizio, mi primo, en esas discotec donde van futbolistas. Estamos en el vip. Todos fuman. Qué ganas de prender un pucho. Hago poder mental. No fumo, no tomo ni bailo apretado. 1 hora más tarde estoy de vuelta en mi casa, con el regalo en mis manos. Creo que es entretenido salir con mi hermana chica, sobre todo cuando el guardia me pide carné y me dice: qué engañadora es usté, si nació el 81!!! ejem, gracias, pero no repita mi edad por favor, le digo.

14.00 hrs. Me como un salmón, papitas duquesa, verduras, dos ensaladas y un kuchen de frambuesa.

16.00 hrs. El almuerzo me quedó en un muela. Pruebo torta y me como un pan con queso.

Dos días sin fumar. Dos kilos extra.

Lunes. Me como ocho panes al desayuno. Muero de hambre y los pantalones me quedan apretados. Vamos sumando kilos. Paso toda la tarde en la pega aturdida. Juego a cambiarle la musiquita al celular. TM me trae de regalo una casita de galletas y mazapán a la pega. Llego a mi casa con la casita intacta. Dos horas después, ya no quedan mazapanes ni techo ni muros. Aún no me como los arbolitos.

Martes. Me despierto a las 4 am. Veo tele como enferma de la cabeza y sueño con comida. A las 6 cacho que es una hora prudente y bajo a tomar desayuno. Por Dios, ni que me levantara a ordeñar vacas. El papá aparece preocupado en la cocina y me pregunta qué me pasa, si estoy enferma. Si, tengo obesidad mórbida, intento responderle. No, estoy aburrida, le digo. Me como dos panes con jamón y un vaso gigante de leche.

17.00 hrs. He comido todo lo que encuentro. Me miro al espejo y soy una María Marta Serra Lima versión 2.0. Horror. Me encierro en el baño y pido a Dios que me mande un pololo y que me patee con locura. Quiero que se me quiten las ganas de comer ahora. Cero cigarro, 8 kilos más.

19.00 hrs. Parto rajada a la farmacia. Me acerco y pregunto por esas pastillas fabulosas que quitan el hambre, producen taquicardia y te dejan flaca. Me piden receta. Le lloro a la mina. Le cuento que dejé de fumar y bienvenida obesidad. Me recomienda ir al médico "dejar el cigarro es razón suficiente para que te las receten", me dice con cara de alegría. Intento coimiarla. Nada. Los de las farmacias son muy concientes y honrados, pienso. Y eso que no tengo cara de periodista.con.la.cámara.oculta.en.la.cartera.

20.00 hrs. Entro en estado de shok a otra farmacia natural. Osea, de homeopatía. Le cuento a la señora mi problema. Me da mis gotitas. Unas para calmarme, otras para que me de sueño y otras para dejar de comer. Lloro de felicidad.

Así estoy. En vez de cigarros en la cartera, tengo 4 frascos de gotitas. En vez de sacar un pucho y el encendedor, agarro todos los frascos y los echo en un vaso con agua. En vez de tener los pulmones limpios, tengo 4 kilos extras.

Escúcheme don Miguel. Dejar de fumar hace mal.

Febrero.Stgo.2007

La última vez que estuve en febrero en Stgo fue cuando hice la práctica. Los dos años siguientes trabajaba en lugares que cerraban todo febrero. Hoy vuelvo a estar acá. Y aunque ya tengo listos un par de findes en la playa, quiero creer que durante este mes las cosas son más entretenidas.

1. Todo el mundo el jueves 1 agarra sus pilchas. Y se van de vacaciones. Lo que a mi me parece bastante entretenido. Empezando porque en la casa me quedo sola. En el trabajo hay menos jefes. Hay menos pega. En el metro hay menos gente.
2. Cero posibilidad de conocer a alguien. O quizás más posibilidades. Acá hay dos cosas: a) es bastante probable conocer a un huacho rico los últimos días de enero, pero lamentablemente el huacho mino se nos va de vacaciones todo febrero. Y es medio complicado reuanudar conversaciones tipo marzo. Y aún menos complicado que huachomino conozca a alguna chiquilla en sus vacaciones. Mi opinión es darlo por perdido. b) Llegan los pocos que se fueron en enero. Con ellos es más fácil reanudar conversaciones (menos mujeres en Stgo, uno más disponible). Además, en verano la gente es más amistosa, por lo tanto, huachorico trae un circulo amistoso ampliado y como los amigos de mis amigos son mis amigos, hay más posibilidades de conocer a POs.
3. ¿Amigos en la playa? Tenemos listo el panorama de fin de semana. Ultra invitadísimos, tenemos donde llegar, no se gasta plata y se pasa bien. Además, las amigas se encargan de conocer huachos, hacer contactos, meter en listas, recibir freepass de regalo de lunes a jueves, sólo para armarnos el panorama el viernes. Bonus track: Los que nos quedamos en Stgo somos como la novedad. Se hace promoción del amiga/o que llega el finde, todos están tensos con la llegada, el evento es nuestro.
4. Somos solos. Aquí aparecen dos mil millones de invitaciones a almorzar y comer los findes. Los que nos quedamos solos como que producimos pena, entonces la parentela entera invita para no quedarnos solos...
5. El día de los enamorados. Aquí no sólo nos unimos los solteros. Se agregan los que tienen el novio en Hungría, la polola en las Torres del Paine, los que tienen varias pinches, los que sufren de amor. Y es muy entretenido ver a toda la gente en la calle con ramitos de flores, mientras pienso por qué no me tocará a mi.
6. El Festival de Viña. Nunca he pescado menos el festival que cuando he estado en Stgo. Me acuerdo que una vez nos fuimos de copas con mis hermanas y todo estaba cerrado. Después de eso nos fuimos a comer as a un carro en Grecia...

Y llorooooooooooooooooo por ti

El concierto estuvo.... M A L O! Nada que decir, yo no escuchaba nada, las mejores canciones las dejaron para el final, aunque grité y grité, no quedé afónica como prometí.

Si quería salir con depresión, no lo logré. OK, estaba lleno de niñas de todos los tipos y todas, absolutmente todas, menos nosotras tres, tenían pololo. O polola. Porque lejos este ha sido el concierto con más parejas de lesbianas por metro cuadrado. Lo que más me sorprendió es que son niñas con pintas de hardcore o punks o algo así y mueren por SB, es como esos comerciales de los 80's en que decían que en el fondo, los americanos son dulces.

Bailé con Sirena, pero creo que la he bailado más emocionada frente al computador mientras trabajo que ahí. Me encontré con un compañero de universidad que estaba... reporteándo! Y yo ahí, figuraba full flaitonga, gritando por el rucio como si fuera el más huacho de los vedetos.

Pero antes de terminar esta crónica con un dejo de haber sido las 5 lucas casi más mal gastadas de la historia, debo reconocer algo. Esta vez disfruté de mi soltería, por más que miraba parejas romanticonas besándose con descaro mientras cantaban "que nadie cabe en el teléfono, que no hay distancias grandes para nuestro amor", no sufrí. Aunque ya hace rato no tenga pololo, ya no necesito que uno me venga a decir cosas al oído. No me se me ocurrió pensar "mmm, me hubiera encantado que me acompañaras", porque lejos lo más entretenido era pelusear con mis amigas. Y ahora entendí que si estaba sola era porque quiero, no porque me patearon, ni porque el loco se fue de viaje, ni porque no quiere nada serio o no está seguro.

Porque pudiendo tener pololo, yo quiero estar sola!

Todo por ser punga

No fui a Shakira. Robbie Williams no me gritó Amalia Granata en el Nacional. ¿Qué fue de la noche del rock chileno? Yo soy punga y qué, mañana voy a estar en cancha por $5.400 viendo a Sin Bandera.

Estoy demasiado tensa, me voy a comprar un cintillo rosado, voy a preparar la garganta y a cantar toda la noche. Quiero llorar con todas las canciones románticas, cuando me digan "entra en mi vida" les diré pase ni más mijito, voy a gritar de emoción cuando canten Sirena y bailaré con "fuego en tu canto y me ahogo en tu cadera" y voy a mirar con envidia a todas las que estén con el pololo cantando en conjunto "y lloro por tiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii", pero ahí estaré, con la Dani y la Baby, pelusiando como cuma en Cartagena, gritándole huachomino al cantante guatón con cara de porky y rico, te haría chupete, al flacuchento rucio. Ya no puedo más de emoción.

Y cuando termine el concierto me voy a deprimir hasta el cansancio por no tener un pololo que me llore, que me diga que "buenas noches, mucho gusto, eras una chica más, después de 5 minutos, eras alguien especial" y voy a patalear y a dar jugo, y a sufrir.

Total, en la única parte donde es imposible pincharse a alguien es allá.

¿ O seremos tan malas de quitarle el pololo a alguien?

Así que si ven a una rucia desmayada en las noticias... SOY YO!!!!

Prepárate Nacional, que allá voy.

Tres son multitud

La noche partió con tacos en la casa de la Baby. 1 am, la Dani y P.O. que no público objetivo, pero que tiene esas iniciales, partimos donde la Maca que estaba en una seudo cita con Outdoor. Un ron por cabeza más tarde, partimos los tres al Dominga. La Maca y Outdoor desistieron de una noche de dancing. Llegamos y 5 lucas era demasiado para mi realidad de recién empleada, la Dani a una semana de comenzar su vida de estudiante en Madrid y PO que está de practicante. ¿Qué hacemos? nos preguntamos en el estacionamiento del Parque Arauco, la noche ya había sido larga y teníamos demasiadas ganas de terminarla bien. Así que la opción más barata.... Massivo!!!

La última vez que estuve en Massivo fue hace casi un año en el cumpleaños de un primo. Esa vez me di cuenta que todos eran sub 20 y nos quedamos jugando pool con la Vale, el Nacho (mi primo seco que está estudiando en San Diego) y el Fabri. Horror, las mujeres tenemos que pagar, nos dice el estacionador de autos y partimos con cara de duda. En la puerta la Dani me manda de nuevo a mí a preguntar, e intento coquetearle al gigantón. Veo a una compañera de colegio que la última vez que la vi fue hace como 8 años. Estaba de polola de otro compañero. Siniestro. Me hago la loca, mientras recuerdo que esa vez que me la encontré en esa fiesta alusinaba porque estaba estudiando enfermería, cuando todos sabíamos que no había quedado en medicina. Premio de consuelo.

Dos cigarros más tarde, los tres volvemos a discutir qué hacer con la noche. Yo lloro pobreza, la Dani llora pobreza. Yo prometo plata para febrero. La Dani le dice que el 29 de enero estará en Madrid y quizás cuándo volverá de nuevo a Stgo. PO sufre con nuestras caras de perro degollado. PO abre su billetera y la Dani, vil delincuente común, le saca 10 lucas. Dos minutos nos demoramos en convencerlo que nos pagara la entrada. Con la Dani cantamos victoria. ¿Se irá a acabar el mundo?

Dos vodka tónicas y un ron. Comienza el dancing. Lo nuestro es un show. Bailamos el resto de la noche como si fuéramos el peor de los tríos. PO le cambiaba la letra a las canciones y no las cantaba, las gritaba. Yo jugaba a no caerme con mis nuevas.chalitas.anti.dancing. La Dani cuidaba a PO que tenía serios problemas de motricidad. Vamos al baño con la Dani y al volver, PO baila con una niña. Bien por nosotras. Quizás ahora nos saque a bailar un huacho mino. Mal pronóstico y se me acerca un rucio con cara de skinhead.nazi.alemán de terror y mientras le digo que no gracias, la Dani no encuentra nada mejor que decirle que nosotras somos más que amigas. Yo la miro con cara de shock y me acuerdo de esa vez que fuimos a una noche de divas y eso decíamos cuando nos sacaban a bailar unas locas. Después de la cara de shock, suelto una carcajada gigante y le grito "la cagaste pos, ahora más va a querer bailar con nosotras". Hecho. De ahí ultra observadas, ultra famosas y cada cierto rato el alemán.mafioso.nazi se acercaba a decirnos cosas. Sube el ego la frasesita.

Volvemos a bailar con PO. La mina con la que bailaba se va, media aturdida y no cachando nada de nuestra aparición. Full reggetón y los tres más prendidos que pasto seco. Yo me sentía en un video de Dandi Yankee, mientras pedía a gritos una canción mala. No paramos de bailar nunca.

Pucha que lo pasé bien. Hoy me desperté encañada. Y riéndome a muerte. Lejos, una de las mejores noches en demasiado tiempo.

Guácala

La campaña "Sea un poco más rica" no me anda funcionando mucho. Creo que estoy un poco mórbida, aunque sólo mi mamá y mis hermanas se den cuenta. La Nievecita, la tierna nana de Maca, cada vez que me ve me encuentra más flaca, pero yo creo que me quiere y por eso me miente con descaro. Y también A, que me dice que yo siempre seré la mujer más linda del planeta (y con eso le perdono que ya esté en el intento ocho millones de que una gran amiga le acepte la invitación a salir). El miércoles llamé a A y le dije que me invitara a almorzar, porque iba a estar cerca de su dpto. Creo que su nana me odia, porque cuando yo reaparecí hace unos meses por allá le preguntó por qué tan rápidamente había olvidado a su ex polola. Si supiera que fue parte de la terapia los almuerzos en su casa, los panqueques con manjar y las tardes viendo tele, seguro que me amaría con locura. Pero no, la Irma me dio pollo con ensalada y dos horas después figuraba enferma de la guata en la oficina.

A las 3 horas y media, estaba pálida y con toda la oficina vuelta loca buscando en un botiquín alguna pastillita para mi dolencia. No se preocupen, les dije con cara de recuperada, yo voy a la Cruz Verde de la esquina y me compro un remedio. Total, soy sola, pensé. Eran las 4 y a las 5.30 era la enviada especial a una reunión donde la única representante de la empresa era yo. Así que partí con mi vestidido negro y sentador, mi cara de enfermedad y tiritona, como si tuviera parkinson, a la farmacia. Camino me empecé a sentir peor, y veía nublado y habían 40 grados. Yo no sé en qué minuto me vi vomitando en el jardín de una casa, agachada para que nadie me viera, intentando no manchar mi vestido y pareciendo lo más digna posible. Mejor me devuelvo, atiné. Y en la vuelta, otras tres casas fueron bautizadas con mi enfermedad. Nadie puede. Me acordé de esa vez que vomité afuera de un monumento inca en el Cuzco. Lo volví a hacer!!!

Ya en la oficina, seguí abrazada al water como si tuviera 15 años y hubiera chupado más que orilla de playa. Qué vergûenza, no llevo ni un mes en la pega y estaba dando espectáculos. Todos me preguntaban qué había comido, si estaba a dieta, qué tal mi alimentación y que me tenía que cuidar. Y yo, ni siquiera tengo cara de anoréxica. Le eché la culpa a la mayonesa, no me quedó más remedio.

Faltaba media hora para mi reunión y yo, pegada al baño como si me hubieran echado neoprén. Saqué cara de dignidad, me eché una manito de gato express y partí. Lo único que quería era no ponerme a vomitar en medio de cualquier parte clave, de que si algo pasaba no manchar el escrito super ABC1 plus del gringo, ni al gringo, ni su alfombra, tenía como plan B que ante cualquier inconveniente, vomitaba adentro de la cartera, filo con todo, pero vomitar adentro de mi cartera $9.900 era mejor que estar pidiendo disculpas por dejar con olor a guitreo (así se escribe?) la oficina por el resto de la semana.

Dios es grande, me quiere mucho o qué, pero llegando a la reunión, todo se me pasó. Adiós guata, adiós nauseas, chao papelón y bienvenida buena salud.

Buena pos Iván

No entiendo por qué Iván me tiene que explicar lo del Transantiago. Él, que la última vez que anduvo en micro fue hace 20 años, pre Mia Pascal, pre María, Pre Kena, incluso pre Campos. Él, con su peinado.planchado. Él, con su gorrito AJ. Él. El mismo que se comenta que es gay, que tuvo pololo, que como hace poco me contó Coyi, su ex pareja -súper traumado por las circunstancias- se atiende con la sicóloga amiga de no sé quien. Él, que boxeó a la Kena. El mismo. Él con su cara sonriente me dice qué tengo que hacer con las micros.

Desde que sueldo+auto+bencina+tag no son compatibles, obligada a subirme al metro, cambiarme a la micro y llegar al trabajo/casa. Ahí estoy yo, todas las mañanas apretada como sardina, adiós rico perfume, adiós faldita blanca, adiós maquillaje y bienvenido la hediondez, al tarado que me mancha la faldita y hola al calor insoportable de sauna pobre. Mi primer día de trabajo fui ingenua y claro, llevé un libro de Bukowski regalo de navidad de un ex pololo. Nada, cero posibilidad de leer. Podría haberme incrustado el libro en la nariz y así y todo, era tener espacio. Mantener el celular en silencio es la solución: intenta rescatar el teléfono de la cartera, es más fácil que todo el mundo te putee por pegarles codazos que lo encuentres antes de que sea una llamada perdida. Después, al minuto de bajar es peor que un parto normal sin anestecia de trillizos. Intenta nadar contra la corriente. Intenta no caminar. Dar un paso extra. Cero posibilidad. Una masa humana.

Mientras tanto, miro a Iván y su sonrisa.

"Recuerda que el 10 de febrero comienza Transantiago y el doble de personas ocuparán el metro".

Rico.

Se V i E n E

www.elojonoincomoda.cl

Comenzó el reality!

Qué Mekano. Qué Fama. ¿Para dónde va Pelotón? Después de haber celebrado los 55 años de casados de mis abuelitos paternos (los maternos el año pasado cumplieron 60!!!) con un mega y rico almuerzo hoy, mi mamá, mis tres hermanas y yo, hemos comenzado un reality que está de pelos.

Agarramos la pesa y la huincha, nos instalamos con libretita y lápiz en mano y comenzamos a medir nuestra bella anatomía. Frente en alto y a la pesa. Huincha en mano y vamos midiendo la cintura... mis medidas, claramente no son de Elite Model, pero tan mal no están, por lo menos una sola huincha me cruzaba perfecto.

Y eso no es todo. No sólo nos embarcamos en el reality, sino que también en una polla, así que cada una tiene que poner luca y la que baja más, se lleva el no despreciable monto de 5 lucas.

El 15 de febrero se saben los resultados. Así que me despido del pan, del ron, del pisco, del café, pero no de la coca light y bienvenida al mundo de las dietas.

La cita a ciegas

Estos últimos 5 días me han pasado dos cosas que me dejaron media turnia. Sé que soy de esas personas que pasa la mayor parte del día feliz, porque me siento feliz y tengo mil cosas por las que ponerme contenta. Cuando a veces ando en la etapa del me quiero puro matarme me pongo a reir de nuevo de ser tan gansa de estar sufriendo por tonteras. En conclusión, no ando con cara de amargada.

El martes llego a la oficina y mi jefa, feliz de la vida, me dice que me tiene la media cita, que la noche anterior estuvo en una comida con un italiano mino.mino, rico como él solo, solterísimo, simpaticón, bueno para la talla, de 36 y que le estuvo hablando de mi, que el pobre italiano ha tenido puras pololas que son un desastre y que yo era la mujer perfecta para él. Yo, mientras la escuchaba, pensaba con qué parada había ido a trabajar mi primera semana que ya me estaban buscando pololo, cuando la otra jefa me dice "se armó" y que la próxima semana me invita a comer a su casa para presentarme al italiano en cuestión. Andrea se llama. Qué amor, igual que el principito de Mónaco, así que estoy poco tensa, qué le voy a hablar a este italiano, que para más remate y juntando historias... es el hijo de mi profesora de italiano!!! Horror, hijo de la Rita y más encima no aprendí nada en sus clases, si lo único que retuve hasta hoy son los garabatos. Y, claramente, no puedo agarrar a chuchadas al italiano. Necesito con urgencia un cursillo express. Creo que voy a llamar a Benni...

Esta historia había quedado en el inconsciente de mis anécdotas cuando hoy una señora muy amorosienta que trabaja en el mismo lugar que yo me pregunta si tengo pololo. Y yo, obvio que no, y por qué, y yo, porque nadie me lo ha pedido... jajjajja. Y desde cuándo, insistía, y yo, desde abril, y tanto tiempo! se sorprendía ella, y yo en verdad no le iba a contar a la veterana que tengo el Síndrome Bolocco, y le dije que así es la vida y ella, a noooooo, yo te consigo, te mueres lo buena que soy para armar parejas, fíjate que yo tengo 4 hijos hombres, y conozco a muchos cabros, y siempre hacen cosas en mi casa y yo, ya mil gracias, se pasó, y empecé sutilmente a escapar cuando escucho un grito y mi nombre y un ruidito de agenda y lápiz, así que tuve que darle mis teléfonos.

Con horror y vergûenza espero que esta señora jamás en la vida me llame para invitarme a carretear a su casa.

Claramente, sería muy triste. A menos que alguna de mis amigas soltera quiera.

¿Quién se anota?

Demasiado bueno para ser verdad

Estoy en shock. Los primeros 11 días del año han sido demasiado buenos. Tanto, pero tanto, que temo, siento que en cualquier minuto esto se cae y nuevamente, vuelvo a mi realidad de sufriente por el mundo.

Mucho evento y mucho carrete. Mucha vida social. Muchas comidas ricas, mucha ropa linda, mucha gente simpaticona. Si hasta me encontré en un paradero a las 9 am con mi peluquero top, y tan mino, que se subió a mi misma micro y nos fuimos conversando las 10 cuadras que duraba nuestro recorrido en común. Eso me hizo el día. Morí de emoción, aunque sé que el pobre pérfido no recuerda mi nombre, pero sí de mi auto... hombre tenía que ser!!! Me comentó que está soltero, aunque debo interpretarlo como una señal porque él fue el que primero me preguntó si yo tenía pololo, lo único malo que vestido de no peluquero es un desastre, como que andaba con una combinación de rayas con lunares, creo que hasta me pareció un poco gay, pero no quiero ni pensar en eso y aún tengo la esperanza que me llame, porque la antepenúltima vez que fui a cortarme la shasquilla me pidió el teléfono para invitarme a salir... creo que ya llevo 2 meses esperando el llamado millonario.

De mi pega, ha sido un lujo. Todo muy simpaticón y ya no puede ser más divertido. En la agencia son dos socias (las dueñas) y yo, la única empleada. El lunes nos fuimos las tres de compras a Patronato y después me invitaron a almorzar sushi. En la tarde me hicieron una maratón de información sobre las más grandes casas de modas del mundo. Yo dele que dele tomándo apuntes, con lo que me gusta la ropa y los perfumes, lejos que no podía estar más en mi salsa. Y hoy me mandaron de regalo de una de las empresas, un brazaletito precioso (y muy caro), con una tarjetita para desearme suerte en mi nuevo trabajo. Qué más decir de la cantidad de helados que tengo a mi disposición todos los días, es como un all inclusive de helados con palito.

Ah! y paso el dato. Quiero ir a ver a Sin Banderas, quiero sufrir con "suelta mi mano ya por favor" y bailar "Sirena", así que encantada de la vida recibo tickets de descuento o alguien quien me quiera acompañar. Esta vez no pido invitación, yo compro mi propia entrada. Soy capaz de compartir mi 20% off de El Mercurio.

Los cinco periodistas más ricos

Los periodistas hombres son feos. Las niñas somos mucho más minas. Pero hay un grupito que salva y, a esos, les daría... consejos!

Rafael Cavada. Me enamoré de él cuando en mis tardes de siesta post universidad, me despertaba a las 6 de la tarde y en aquel noticiero salía este rambo dándome todo tipo de explicaciones sobre medio oriente, la guerrilla colombiana, el nacimiento de unos pandas en Asia con su cara de huachomino rico todo el rato y de fondo mil televisores sintonizados en CNN, BBC, Al Jazeera, Telefé, América, y cuanto canal extranjero le daba plus. Le amaba, salía con el pelo largo, después se pelaba, después se iba a no sé qué parte del mundo y despacha en directo con casco y yo moría de amor. Después me leí su biografía, vivió en UIruguay, le encanta el rock pesado, se fuma una cajetilla diaria, tiene los dientes NEGROS, porque ni siquiera alcanzan a ser amarillos, se casó joven y no tiene hijos, se separó, tiene cerca de cuarenta. Yo le amo. Estoy segura que si lo pillo en la calle me tiro arriba de él, le hablo hasta por los codos y estoy segura, por Dios que sí, que me lo engrupo. Sobre todo porque ahora pololea con Anita, y yo que soy Romita, sólo tenemos 3 letras de diferencia. Y porque claramente sé que Anita es MUY feíta.

José Luis Repenning. Por mucho tiempo me despertaba a las 6.30 am sólo para ver sus despachos en directo. Qué lástima que haya estado en mi escuela y nunca habérmelo topado. Le hubiera hecho intercambio de luces y de seguro, me compraba cualquiera de las estupideces que yo vendía por esos años. Qué pena no haber chocado con él en algún pasillo de la universidad. Cuando hice la práctica, años más tarde, conocí a un periodista que era amigo de él, al pobre Carlos le peinaba la muñeca contándole cuanto quería a Repe, que era el huachomino más rico de todos los noticiarios del mundo. Tanto llegó mi insistencia y mi devoción que Carlos un día le contó que tenía a una grupie. Días más tarde, hablando por msn con Carlitos me dice, mira quién te va a saludar... yo no sé si fue verdad o no, pero chatié por msn cuatro líneas con José Luis Reppening!!!! Me puse nerviosa, gritaba de emoción en mi trabajo. Aún creo que fue verdad, igual se pasó de tierno por el amor de Dios.

Daniel Greve. Esto es patético, pero una vez en una tienda vi a un tipo minoooooo y MUY parecido a Danielito y le pregunté si era él. Me dijo que no. Menos mal que tengo cara de pendeja y no parecí tan grupie. Una vez lo llamé por teléfono y entre mi nervio, lo poco que sé modular y lo rápido que hablo, nos cagamos de la risa, porque el pobre no entendía nada de lo que yo le decía, ojalá que no recuerde mi nombre, a pesar de que creo que tuvimos onda... la misma onda que hizo que nunca más la vida volviera a unirnos. Pero no pierdo las esperanzas, por mi trabajo nuevo creo que tendré que llamarlo demasiado y bueno, ahora estoy modulando mejor, estoy un poco más flaca y completamente soltera... espero que él también.

Rodrigo Guendelman. Me gusta, pero me asusta. Es que es de esos feos lindos. O son simpáticos, o tienen onda, o lloran de amor en Pasiones, y habla de su matri en el programa de radio que tiene con la María Gracia. No sé qué le encuentro. Creo que estoy un poco perdida en la vida o algo así. A este, me lo haría chupete, pero con hartas piscolas encima. Con una botella al menos.

Fernando Lasalvia. Minoooooooooooo. Gil, pero rico. Desaliñado, pero rico. Flaco como espárrago, pero rico. Por este huacho soy capaz de que me dé anorexia, sólo para que no parezcamos la pareja diez, el siendo el 1 y yo un cero gigante y enfermo de guatón. Hace un par de semanas mientras comía en la Pizza Nostra lo vi llegar, casi me dió un paro cardiorespiratorio, es muyyyyy rico.

Gonzalo Feito. Primera vez que admito que me gusta este huacho. Lo encuentro ricooooo, como Lasalvia, pero más. Me encanta su pinta, adoro que sea tonto como un zapato y que todo se lo digan productores a través del molar que tiene en la oreja. Lo encuentro sexy con su trajecito de CQC, puta el loco mino. Si me pide matrimonio, me caso sin pensarlo. Si me invita a un finde en la playa, parto corriendo. Si me pone humito saliendo de mis orejas en CQC, lo agarro a besos y como diría una amiga, me lo como con papitas.

Ellos o el Blog

Las cosas han andado de pelos. Creo que con todo lo sociable que soy, mi karma es tener trabajos donde paso la mayor parte del tiempo sola. Yo igual feliz, ya me he leído un cerro de revistas Cosas (obvio que te he leído Calamaro), Luz, Caras, Paula, ED, Bora, Capital, Beauty, en fin, TODAS las revistas existentes... me he dedicado a cultivar mi belleza interior, después de tantos comentarios de por qué tengo el ego tan alto y simplemente, a ver y pasar el día feliz, porque si hace rato lo que más quería era un trabajo, ahora lo tengo, además lo tengo que cuidar (todavía siguen llegando cvs de futuras competencias), portarme bien, ser educada (si, porque por dios, uno nunca termina de aprender) y soñar con un viaje a NY que será dentro de unos meses (ya me dijeron: una de nosotras tres tiene que ir), ya me imagino, yo, la nueva, partiendo a NY, creo que después de una cosa así podría morir tranquila, si viene un tsumani directo a mí, sería capaz de tirarme un piquero kamikaze de pura felicidad.
Por otro lado, descubrí que mi blog... ES YETA! atroz, mal, siniestro, es fatal!!! es lo peor, mantengo mi vida sentimental al margen, pero basta una pequeña alusión al muchacho en cuestión (y eso que han sido puros comentarios positivos, el día que escriba algo macabro, la mafia Yacuza me perseguirá) y puff! que medio ni que costalazo, adiós amigo, good bye my friend, arrivederci y toda la huifa junta y bienvenida nuevamente a ser solaaaaaa. Porque obvio, el blog me trae muchas más satisfacciones que un huacho, gracias a mi blog me puedo hacer famosa, en cambio con un huacho.... NADA! mi único camino a la fama es tener un affair con el príncipe William o algo así.
Así que entre ellos y el blog.
El Ojo!!!!

Si el primero fue increíble, los 364 que quedan son mejor!

Estuve toda la semana sin ganas de hacer algo para año nuevo. Invitaciones varias no faltaron, pero creo que la poca prendida era yo...

La comida estuvo fa-bu-lo-sa. Gracias al gentil auspicio de mis abuelitos, todos los años nuevos incluyen langosta! De ahí el cotillón a la espera de las doce, el cumple de mi abuelito, deseos varios, abrazos por millones y uno y que otro bailongo, que esta vez incluyó un video sandunguero al más estilo noticiero cuando alguna persona se pierde o se muere, así que si este año me muero, me pierdo o me secuestran, de seguro aparecerá en cadena nacional mi humanidad en medio de un trencito, con gorro de plástico, collar de colores, bailando son 15, son 20, son 30, en la versión 2007... total!

De ahí paseos varios a saludar a la parentela y la ida a buscar a mi casa top del huachomino todo el rato.... nos fuimos a una fiestoca en una parcela cerca de Lonquén o Calera de Tango, bailé toooooooda la noche, full regetón, yo más prendida que pasto seco, demasiado entrete, morí de emoción, mal! in.cre.í.ble y después piscineando con el calor asqueroso de la capital, hasta agarré un tonito fascinante que le hacía un poco de falta a mis piernas más blancas que pantruca.

Y mañana me toca mi primer día de trabajo, para qué andamos con cosas... estoy media nerviosona!!!